La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Ibiza, Pepi Costa, pidió ayer al Govern balear «resolver» el conflicto educativo para que los sindicatos desconvoquen la huelga. Costa recordó que la enseñanza en las Pitiusas tiene «problemas históricos» y que este curso, con la polémica del decreto de Tratamiento Integral de Lenguas (TIL) y la Ley de Símbolos han quedado en un segundo plano, como la falta y las condiciones de las infraestructuras educativas o la carencia de recursos para atender a los alumnos recién llegados que no saben hablar ni castellano ni catalán.

«Queremos que se resuelva y poder centrarnos en solucionar otros problemas», insistió la presidenta durante la presentación de la fiesta que la FAPA celebra mañana a partir del mediodía en el aparcamiento del Palacio de Congresos de Santa Eulària. Costa señaló que se trata de una jornada reivindicativa en defensa de la educación pública, pero con carácter lúdico y que pretende animar a todos los colectivos de la enseñanza «a encontrar lugares comunes y lazos de unión, dejando a un lado las discusiones estériles que solo buscan la crispación».

Costa afirmó que las familias están «cansadas» de la situación que se está viviendo este curso en los centros. «Solo lleva a la conflictividad, al desprestigio de los docentes, a la desmotivación del alumnado y a una profunda preocupación de las familias», añadió Costa, que hizo hincapié en que resolver el conflicto «solo tiene un ganador: los alumnos». En este sentido, exigió una vez más que la conselleria balear de Educación «retome las negociaciones». Costa recordó a Educación que debe llegar a un acuerdo con los docentes. «Son los ejecutores del sistema educativo, sin su ayuda no existe ese sistema educativo», añadió.

Gabriel Vidagany, portavoz de la Assemblea de Docents, recordó que el Govern no ha contestado a las cartas enviadas a la conselleria en las que también pedían volver a negociar. Tanto Costa como Vidagany confían en poder llegar a un acuerdo con el Govern antes de que acabe el curso. «Nos tienen que hacer caso. Por sentido común y porque dejar las cosas sin resolver no ayuda a nadie», opinó la presidenta de la FAPA, que considera que lo importante para llegar a un acuerdo es «el diálogo».

«Los padres estamos tan acostumbrados a escuchar y hablar que sabemos que es imprescindible», añadió. «Tenemos que insistir, no nos queda otra. Queremos hablar, lo necesitamos porque los problemas son importantes. En los últimos 20 o 30 años no ha habido un curso como éste», indicó Vidagany, que insistió en que los docentes creen posible llegar a una solución. «Creemos que esto se puede arreglar, pero parece que la conselleria no cree, deben reflexionar porque se están quedando solos», señaló.

El representante de los docentes afirmó que la colaboración del Ayuntamiento de Santa Eulària a la hora de organizar la fiesta de mañana «es una muestra de que es posible hablar con políticos cercanos». Esto mismo opinó la presidenta de la FAPA: «Hablando con todos, estoy convencida de que, en Ibiza, este conflicto ya se habría resuelto. Hay un enrocamiento en las altas esferas, lejos de aquí». «Hay que flexibilizar posturas tan duras», indicó Vidagany. «Hay que encontrarse en algún punto», opinó la concejala de Gobernación del Ayuntamiento de Santa Eulària, Maria Ferrer.

La presidenta de la FAPA destacó que las asociaciones de padres de la mayoría de los centros educativos de la isla colaboran en la fiesta de mañana que, insistió, quiere ser una defensa «de la educación pública». «Queremos divertirnos y recuperar la armonía que durante mucho tiempo ha habido en los centros de la isla», añadió. «Todos queremos lo mismo, una mejora del sistema educativo, que nuestros hijos vayan a clase y los resultados mejoren», afirmó Pepi Costa.