La delegada de la conselleria balear de Educación en Ibiza, Belén Torres, aseguró ayer que hoy mismo llegarán los tres nuevos auxiliares técnicos educativos (ATE) que varios centros llevaban tiempo reclamando. Uno de ellos estará en el instituto Balàfia, de Sant Llorenç, donde Nieves Palerm, madre de un adolescente con discapacidad, no ha llevado a su hijo a clase este curso por la falta de este profesional. La decisión de esta madre, que consideraba que su hijo no estaba seguro si no se contrataba a este profesional, ha ocasionado que su caso llegue a los servicios sociales de Sant Joan.

Los otros dos dividirán su jornada entre dos centros. Uno atenderá a los niños de Can Guerxo y Sant Jordi, ambos en esta localidad, mientras que el otro está destinado a los colegios Sant Ciriac (en Santa Eulària) y Labritja (en Sant Joan).

«Estos auxiliares al principio eran una figura esporádica, para casos especiales, por eso su contratación la lleva a cabo función pública», señaló Torres, que quiso justificar por qué se ha tardado tanto tiempo en contratar a estos profesionales. «Es un proceso laborioso», apuntó. La delegada recordó que el número de alumnos con necesidades especiales se ha incrementado en los últimos años.

«Lo que no podemos es convertir a estos niños en dependientes completos. Hay alumnos que van a necesitar siempre un auxiliar, pero los hay que así como vaya pasando el tiempo lo necesitarán cada vez menos horas», concluyó.