­El Grupo de Empresas Matutes ha mantenido contactos con el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, el Consell, el Ayuntamiento de Sant Josep y «los principales partidos políticos» para que se agilice, ya sea a través de «un decreto-ley que se convalide en el Parlament , una ley de lectura única o una declaración de interés autonómico», la concesión de licencias para la ejecución del plan de excelencia de Platja d’en Bossa, que, con una inversión de 300 millones, supondrá una profunda transformación de esta zona.

El presidente del Grupo de Empresas Matutes, Abel Matutes, advirtió ayer en la presentación del plan de que si las modificaciones urbanísticas necesarias (cambios de los planes parciales de los años 80, de usos y edificabilidad así como recalificaciones) para que el proyecto tenga encaje legal se tramitan por vía ordinaria podría suponer un retraso del inicio de las obras de entre «cinco y diez años». «Corremos el riesgo de que cuando lleguemos con el remedio la criatura ya se nos haya muerto en brazos», subrayó, al tiempo que señaló que la respuesta obtenida por ahora de las instituciones, incluso del PSOE, «ha sido positiva». Matutes recordó que la pasada legislatura la coalición PSOE-ExC impulsó en el Parlament iniciativas legislativas para recalificar por la vía rápida los terrenos donde se construye el nuevo hospital Can Misses o la reordenación de sa Coma.

El proyecto está presupuestado en 300 millones de euros, tal como publicó con anterioridad este periódico, y se ejecutará sin ninguna ayuda de la Administración. «No tenemos 300 millones. Tendremos que endeudarnos», dijo el exministro, que destacó la necesidad de que todos los políticos «empujen» este proyecto, ya que permitirá la creación de mil empleos en la fase de construcción y casi 3.000 durante su explotación, lo que supondría «una reducción del 26,5% de la cifra de desempleo actual», según explicó luego Carmen Matutes, consejera del grupo empresarial.

El plan de excelencia arrancó en 2010 con la puesta en marcha del hotel Ushuaïa y la reforma del hotel Palladium, a lo que le siguen las obras de reconversión del antiguo Fiesta Hotel Platja den Bossa en el The Ushuaïa Suites, que se estrenará este verano. La idea es seguir el próximo invierno con el traslado de la zona industrial situada junto a la discoteca Space y finalizar todas las obras previstas en el plan de excelencia en 2018.

El ámbito de actuación alcanza una superficie de 77 hectáreas. En la parte central se prevé un gran centro comercial, de más de 55.800 metros cuadrados, con una galería comercial, restaurantes, hipermercado (de más de 15.000 metros cuadrados), cines y una zona deportiva, «la mayor de la isla», según el grupo empresarial.

El complejo turístico constará de cinco establecimientos hoteleros, cuatro ya existentes y uno nuevo: el Aparthotel Resort de cinco estrellas, con una superficie de 18.767 metros cuadrados y 207 habitaciones. También se contempla la transformación del hotel Club Don Toni con la puesta en marcha del área familiar que se denominará Family Fun & Splash Zone, con un campo de futbol 7, una pista de pádel, una nueva piscina y una zona de aventura con tirolinas.

Zona de protección de ses Salines

Junto a la autovía se ubicarán los dos nuevos edificios de casi 6.000 y 6.774 metros cuadrados donde se ubicará la nueva sede del Grupo de Empresas Matutes y al que se trasladarán los más de 200 trabajadores de la compañía que trabajan en Ibiza. En esta misma zona se ubicará una estación de servicio (gasolinera) de 590 metros cuadrados, que se conectará con la autovía en el sentido a Ibiza. Todo el complejo se comunicará con nuevos viales, de tres y cuatro carriles (26 metros de ancho de plataforma, incluido un carril para bicicletas de 2,5 metros), interconectados a través de cuatro rotondas. Asimismo, se construirá un retén para la Policía Local de 500 metros cuadrados, que se cederá al Consistorio. En total, habrá 3.000 plazas de aparcamiento.

En el área periférica de protección del Parque Natural de ses Salines se ubica un campo de golf de 18 hoyos del tipo executive (se podrá completar en un tiempo de dos horas) y una longitud de 3,5 kilómetros. En la parte sur, también en el área periférica de protección de ses Salines pero, paradójicamente, calificada como de desarrollo urbano, se ha previsto un complejo residencial de 58 viviendas de «primera calidad» en formato de unidades pareadas de dos, tres y cuatro dormitorios sobre parcelas ajardinadas con piscina.

El exministro Abel Matutes explicó que a los directivos de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, con los que ya ha mantenido contactos, les parece «excelente» el proyecto, por lo que descarta que, en contra de lo que sucedió con la versión anterior del campo de golf, se vaya a rechazar. Matutes sospecha que entonces, cuando se tumbó, «alguien intercedió, y no favorablemente», para que Aviación Civil informara desfavorablemente por el riesgo sobre la seguridad del tráfico aéreo. Insistió en que «la norma es que los campos de golf se sitúen en las cabeceras de los aeropuertos», como sucede en New York, que tiene «más tráfico» que el de Ibiza, puntualizó con ironía, Bangkok o Barcelona, entre otros. «Es una instalación amigable para las autoridades aeronáuticas», dijo.

En cuanto a las viviendas previstas vinculadas con el campo de golf, el Ministerio de Fomento «no puede oponerse», según el exministro, porque su construcción, aunque en otro emplazamiento, «ya estaba aprobada» en el pasado a través de planes parciales.

La tierra del golf se debe retirar

Matutes subrayó que no existe ningún impedimento para que el golf se ubique en el área periférica de protección de ses Salines porque «no tiene ningún impacto negativo». Entre el golf y el Parque Natural se ubicará «una amplísima zona verde, con senderos peatonales», donde se podrán sembrar «olivos y plantas ibicencas», que supondrán «una ventaja».

Sobre la tierra de las obras de la autovía acumulada en estos terrenos, Matutes reiteró que no la quiere y que «se tiene que retirar». «El Govern balear les está apretando [a la concesionaria de la autovía] y tienen una sentencia judicial que les obliga a retirarla. Es un tema que hay que resolver», dijo. Acto seguido, al ser advertido de que, precisamente, el Govern balear ha dicho que el traslado de la tierra es «inasumible» tanto desde un punto de vista económico como ambiental, Matutes insistió en que existe una sentencia (que ratifica la orden de retirada de la tierra que dio el anterior Govern y que es firme). «Espero que se cumpla», indicó. «Para este golf no necesitábamos tierra. Nos hubieran ido bien quizá 30.000 metros cúbicos para hacer desniveles y conducir agua de la carretera hacia los grandes desagües. Pero una cosa son 30.000 metros cúbicos, que solo de los terrenos que nos expropiaron ya se sacaban 100.000, y otra 300.000, que se tienen que sacar», agregó.

Por su parte, el presidente del Consell, Vicent Serra, que ha sido criticado públicamente por Matutes, dijo ayer que el plan de excelencia previsto en Platja d’en Bossa puede ser «una buena inversión para Ibiza, siempre y cuando cumpla todos los requisitos legales, tanto urbanísticos como turísticos». Apuntó que «hay que estudiar la forma de proceder». «Se valorará la situación jurídica que tenemos que aplicar para que pueda salir adelante», reiteró.

La comparación: «El impacto puede ser mejor que el de Eurovegas en Madrid»

El vicepresidente del Grupo Matutes, Abel Matutes Prats, aseguró que el plan de excelencia convertirá Ibiza en «la perla del mediterráneo», al tiempo que señaló que «el impacto para la isla puede ser mejor que el de Eurovegas en Madrid». Su hermana Carmen Matutes apuntó que la inversión prevista de 300 millones (235 de forma directa, 28 de indirecta y 37 de repercusión del suelo) supone «un 6% del PIB de la isla», dato que es «bastante superior a la repercusión del proyecto del macrocasino Eurovegas respecto al PIB de la capital de España. De hecho, Abel Matutes expresó su confianza en que la puesta en marcha de los dos proyectos, el de Ibiza y el de Madrid, sea «el pistoletazo de salida para acabar con la crisis». Carmen Matutes también citó las principales cifras del proyecto, entre las que destacó que se habilitarán 50.000 metros cuadrados de viario público, 135.000 metros cuadrados de espacios libres públicos y cesiones y 24.300 metros cuadrados de cesión edificables.