Todavía hoy el suministro de agua de la población de Santa Eulària sigue nutriéndose de los acuíferos de su río, a pesar de que apenas cuenta con caudal en algunos tramos. Un río invisible a la vista y al recuerdo, salvo para algunos hortelanos que fueron los últimos en cultivar las tierras que rodeaban su caudal, fértiles gracias a las acequias y productivas porque hacían funcionar las muelas de los molinos que estaban en su recorrido.

La larga historia del río de Santa Eulària se recoge en dos cortos documentales: ´Al voltant del riu de Santa Eulària´ (10 minutos) y ´L´horta de Santa Eulària´ (14 minutos), que forman parte del material didáctico y de divulgación del centro de interpretación de Can Planetes y que hoy se proyectan en el Teatro España a partir de las 19 horas.

«Hay gente que se ríe del río seco de Santa Eulària. No lo harían tanto si conocieran la importancia que ha tenido y que todavía tiene», según subraya el historiador Antoni Ferrer Abárzuza, autor del guión y la documentación de los dos cortos. Los testimonios de los hortelanos que trabajaron aquellas tierras regadas por su cauce «suponen una reflexión muy interesante sobre lo que fue y ya no será. Son los últimos que han vivido algo que tenía cientos de años de historia. Hablan de lo duro que era, también de lo bonito que era y son conscientes de que se ha acabado», explica. Algunos de los últimos testigos de aquel río vivo son José Guasch Ramon, conocido como Pepet Ferrer; Jaume Guasch Planells, Jaume de na Sala; Vicent Ramon Riera, Vicent Mosson, y Miquel Riera Costa, Miquel de Can Trull, que se mostraron encantados de recordar aquellos tiempos ante una cámara, según subraya el guionista de las cintas.

Los propios ibicencos no son ya conscientes de que Santa Eulària nació y creció porque allí había un río. «Sabemos que se aprovechaba para el riego desde los primeros documentos escritos que se conservan, que nos llegan después de la conquista de 1235. Es el caso de ´Memoriale divisionis´ [un texto en latín donde se recoge la división de la isla] que ya habla de los molinos del distrito del Xarc, la transcripción del árabe Sharq», añade Abárzuza.

En torno a los años 1950-1960 se dejaron de utilizar los molinos de origen andalusí, que transcurrían a lo largo del Canal des Molins –Molí de Dalt, d´Enmig, d´en Marge y de Baix–, la acequia más importante del río. Así, a partir del boom turístico el trabajo del hortelano comenzó a ser impopular, sobre todo si había otras posibilidades más rentables como la hostelería. «Las actividades en torno al río se van abandonando y, a la vez, el incremento del turismo provoca una explotación del río que termina por secar su cauce en torno a 1975», añade el historiador.

Entre 1995 y 2005 la Universitat Autònoma de Barcelona realizó un estudio sobre cómo funcionaba el sistema de regadío y los molinos, para saber qué queda hoy en día de la época de los árabes. Su conclusión fue que la estructura básica persiste, con algunas modificaciones, como una acequia realizada en 1928.

Defensa de los molineros

«Los molinos en la época musulmana estaban al final del recorrido de la acequia para no perjudicar al riego y tener a la vez una buena caída de agua», añade el historiador. «El molino no es un objeto histórico inerte sino que ha habido mucha vida detrás», concluye. «La iglesia fortificada del Puig de Missa está donde está porque desde allí se podía defender a los molineros y hortelanos de las invasiones», apunta Ferrer Abárzuza, como otro detalle que muestra la importancia de la actividad agrícola durante siglos. Juan Juan Guasch, conocido como Joan de Can Ros, también aparece en el documental explicando cómo se trabajaba la tierra antiguamente.

Ferrer Abárzuza explicará antes de las proyecciones algunos datos sobre el río junto con Juanjo Serra, arquitecto responsable de la restauración de Can Planetes.

Enrique Villalonga se ha ocupado de la dirección y edición de las dos cintas, mientras que Julio Arche se encargó de la dirección de fotografía y las cámaras. Juan Marí Susierra participó en el rodaje como ayudante de dirección y sonidista.

Una vez finalizada la charla y las dos proyecciones, el Teatro España acogerá ´Ithemba´, de Elinor Burkett, dentro del ciclo ´El documental del mes´. Aborda la doble lucha diaria de los discapacitados que viven en países con graves problemas de desarrollo.