El ayuntamiento de Santa Eulària ha informado hoy de que una patrulla de la Policía Local de dicha localidad tuvo que reducir y esposar en la madrugada del viernes a un hombre que fue sorprendido en el interior de un vehículo que había sido forzado.

El individuo, que opuso fuerte resistencia, tuvo que ser inmovilizado después de que intentara sacar un cuchillo de grandes dimensiones. En un registro posterior se le encontró otra arma blanca de gran tamaño y una piedra envuelta en un trapo, con la que supuestamente rompía los cristales de los vehículos que asaltaba.

El individuo ha sido detenido por un delito de daños. El hombre, que no llevaba documentación encima, solo hablaba inglés y aún están pendientes las gestiones para su identificación.

Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la mañana del día 2. Una vecina de la calle Monte Everest de Cala Llonga llamó a la Policía Local informando de que había oído ruidos de rotura de cristales en el exterior de su vivienda y que, al ir a mirar, había descubierto a un individuo en el interior de su coche.

Al llegar la patrulla, los agentes comprobaron que había un vehículo con vidrios rotos y signos evidentes de haber sido forzado. Al interrogar a la denunciante, ésta informó que había visto al hombre irse y romper el cristal de otro vehículo en los alrededores. Los policías fueron adonde les había indicado la mujer y comprobaron que en el interior de otro turismo con signos de haber sido violentado, se encontraba un hombre con el rostro cubierto por una capucha.

Cuando los agentes se identificaron y pidieron al sospechoso que saliera del vehículo con las manos a la vista, éste primero los ignoró y luego hizo un gesto brusco, dirigiendo su mano al bolsillo del pantalón. Al observar este gesto, los agentes se lanzaron sobre él para reducirlo y esposarlo. En el registro posterior, en dicho bolsillo encontraron un gran cuchillo, mientras que en la cintura, en la parte de la espalda, llevaba otra arma blanca de gran tamaño.