Sant Josep | José Miguel L. Romero

Respaldado por alrededor de un millar de personas, Josep Marí Ribas, Agustinet, prometió ayer por la tarde el cargo de alcalde de Sant Josep y anunció que tanto él como su equipo de Gobierno, integrado por otros ocho concejales de la coalición PSOE-Eivissa pel Canvi, trabajarán «para todos sin distinción de creencia u opción política» y que tendrán con el grupo de la oposición municipal (ocho ediles del Partido Popular encabezados por Encarna Castro) «el trato democrático que se merece la opción que representa a casi la mitad de los votantes» del municipio. «Queremos que nuestro gobierno sea sentido por todos como suyo», reiteró.

En un acto en el que cada promesa del cargo por parte de ediles progresistas (sólo optaron por la fórmula del juramento cuatro concejales del PP) fue acompañada por aplausos y gritos emocionados, Marí Ribas advirtió a los congregados (que llenaban el salón de plenos, la escalera, la entrada del Consistorio y los accesos a este en la calle) que teme que los recursos económicos que ha dejado el anterior equipo de Gobierno para este ejercicio sean «escasos»: «Pero los intentaremos aprovechar de la mejor manera». Además, pidió paciencia a sus votantes: «Debéis entender que después de tantos años de un gobierno del mismo color, nuestra opción política hará un trabajo un poco más lento». «Me atrevo -añadió- a pediros confianza a un equipo relativamente joven y que en su mayoría no tiene experiencia en la Administración pública pero que, eso sí, tiene la mejores intenciones, una indescriptible emoción, grandes ganas de trabajar, una honestidad absoluta y muchas ideas».

Ni Serra Escandell ni los otros tres candidatos que encabezaban la lista popular a esa Corporación y que dimitieron tras la derrota electoral del 27-M (José Marí Ribas, Reganes; Antonio Cardona Marí, Pujolet, y José Torres Cardona, Tomás), acudieron ayer al acto de entrega del bastón de mando a Agustinet, circunstancia que les reprocharon algunos de los asistentes.

El nuevo alcalde también se atrevió a tocar uno de los temas más espinosos en ese municipio, el urbanismo, área de la que se encargará Josep Antoni Prats (que prometió su cargo por imperativo legal): «La protección del territorio ha de combinarse con las necesidades de crecimiento que sean necesarias para la población y no en función de los intereses especulativos o urbanizadores de nuestro suelo», alegó Marí Ribas, en un guiño tanto a quienes desean las más altas cotas de protección como a aquellos que temen que la construcción se paralice en Sant Josep.

Sobre este asunto, a la salida de la sesión de constitución de la Corporación, Marí anunció que revisará «las previsiones de crecimiento» del avance de las Normas Subsidiarias diseñadas por el anterior equipo de Gobierno.