Es Cubells | Pep Ribas

Los movimientos de tierra que originaron el derrumbe se produjeron a causa de las abundantes lluvias caídas durante la noche del sábado y la mañana de ayer sobre la isla de Eivissa.

Además del edificio de apartamentos, también se hundió la piscina de un chalet en las inmediaciones, un tramo de carretera y quedaron afectadas cuatro casas recién construidas, una de las cuales es propiedad del defensa central del Real Madrid, Iván Helguera, que todavía no había recibido las llaves, según señalaron vecinos de la zona.

Fuentes de la urbanización precisaron que los primeros movimientos de tierra en ese sector del edificio Residencial Vista Alegre, donde se habían excavado los cimientos de otro edificio, se iniciaron a consecuencia de las lluvias del 8 de septiembre. De hecho, se había formado ya un equipo de técnicos para estudiar las posibilidades de sujetar el terreno con el fin de prevenir posibles hundimientos.

La lluvia acelera el proceso

Pero, sin duda, las sucesivas trombas de agua acaecidas la noche del sábado al domingo precipitaron el derrumbe. Ayer por la mañana, una familia alemana que vigilaba el inmueble empezó a sentir ruidos en la parte del edificio que da a poniente, hasta que se apercibió de que la construcción se estaba derrumbando. Poco a poco se iban produciendo grietas y el edificio empezó a caerse a trozos. Esta situación se prolongó durante todo el día.

Al mismo tiempo se produjeron grandes grietas en el fondo de los cimientos recién excavados en el mismo acantilado, al lado de ese bloque de apartamentos y en el mismo sector donde se han construido varias casas en los últimos tiempos. Aquí es donde se ha hundido parte de un camino de acceso y la piscina de una de las casas. Se observan también numerosas grietas en la tierra, lo que hace temer que sigan produciéndose aludes, especialmente si continúa el tiempo lluvioso.

El aviso de que un edificio de la urbanización Vista Alegre se estaba derrumbando lo dio a las 17,30 horas de ayer una vecina de la urbanización, que llamó a la Policía Local de Sant Josep desde el restaurante de la playa de sa Caixota, desde donde se escuchaban los crujidos, y alguien pudo ver cómo se caía al suelo un trozo de la fachada de poniente del inmueble.

Poco después llegaron al lugar fuerzas de Protección Civil de Sant Josep, la Policía Local y la Guardia Civil, sí como el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Josep José Marí Ribas, Reganes, quien ordenó que se desalojase toda la zona y se levantase un perímetro de seguridad, dada la peligrosidad existente en la zona.

Edificio desalojado

El edificio Residencial Vista Alegre, que se terminó de construir en 1988, consta de 26 viviendas turísticas vendidas en su gran mayoría a familias alemanas que pasan sus vacaciones en la isla durante la temporada alta. Pero según informó Reganes, hace unos tres años el inmueble empezó a sufrir problemas de estructura, por lo que fue sometido a una consolidación de pilotajes. A pesar de la realización de esta obra, no se solucionaron los problemas, por lo que hace aproximadamente un año el Ayuntamiento dictó la orden de desalojo del inmueble.

El portavoz municipal afirmó que no se habían producido daños personales y que si la orden de desalojar la zona había afectado a algún residente que se hubiese quedado sin lugar para pernoctar, se le facilitaría la estancia en algún hotel.