Arte | Formentera

Un viaje a través del tiempo y de la luz de la Formentera de los setenta

El músico de origen británico vinculado al jazz en la plaza y residente en Formentera desde 1967, muestra por primera vez una colección de fotografía que lleva a los años setenta del siglo pasado.

Una de las fotos que se pueden ver en la exposición compuesta por más de 40 imágenes de Bruce Gartell

Una de las fotos que se pueden ver en la exposición compuesta por más de 40 imágenes de Bruce Gartell / BRUCE GARTELL

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

La colección de más de 40 fotografías que se pueden ver estos días en el hotel es Marés de Formentera, hasta el 3 de julio, son fruto de la casualidad. El autor, Bruce Gartell, las capturó entre 1970 y 1975 con una Rolleiflex que le regalaron junto a unos cuantos carretes de diapositivas de 6x6. Reconoce que nunca ha considerado que esas imágenes tuvieran interés y que incluso se lo consultó a una amiga fotógrafa, hace algunos años, que opinó que no merecían la pena ser expuestas en público.

Un viaje a través del tiempo y de la luz de la Formentera de los setenta

Un viaje a través del tiempo y de la luz de la Formentera de los setenta / carmelo convalia

Pero hace poco Pamela Spitz, fotógrafa y directora de arte, se encontró con el tesoro de Gartell. Se trataba de una maleta con todas esas diapositivas escondidas y olvidadas hasta ahora.

En esta coincidencia se junta que Pamela pertenece a la segunda generación, ya que su madre y Gartell se conocían. Su idea es desarrollar un proyecto más ambicioso, ‘La luz del tiempo’, cuyo primer capítulo es esta muestra.

Bruce es un vecino de es Cap de Barbaria que lleva viviendo desde 1967 en Formentera y que ha formado parte, junto con su hermano Toni, del grupo del jazz en la plaza que lleva años tocando en este espacio público.

Cuando Pamela se encontró con esa maleta cerrada y la abrió le recorrió un escalofrió. Se dio cuenta de que las diapositivas estaban dañadas por la humedad y el moho, pero enseguida vio que la mirada de Bruce, de hace 50 años, merecía la pena, ya que trasladaba el ambiente de la generación de sus padres en una Fomentera idílica que descubrieron unos jóvenes que ahora rozan los ochenta años.

El contenido de la maleta de Bruce, que se muestra en esta exposición, es el resultado de una selección de imágenes enmohecidas, quemadas por el tiempo y que en sus aparentes imperfecciones esconden esa luz pasada por la patina de tiempo que le dan un carácter único y recuperan algunos destellos de los jóvenes que hace 50 años descubrieron lo que consideraron el paraíso y que ahora otra generación intenta dar sentido en busca de respuestas.

Bruce reconoce que está entre sorprendido y emocionado porque, tras tantos años, él mismo se redescubre en esta aventura no buscada que como su vida le ha permitido navegar en el tiempo pero siempre con la mirada puesta en esta isla en la que vive desde entonces.

‘La Luz del Tiempo’ es la oportunidad para respirar el ambiente de la época dorada que se convirtió en mito y leyenda a través de unas imágenes que esconden mucho más de lo que muestran. Pero no hay que olvidar que esto solo es el primer capítulo del proyecto de Pamela Spitz para escarbar en la memoria de la generación de sus padres a través de sus fotos escondidas.