Sa Unió planta a Córdoba en la Junta de Gobierno para declarar el concurso de quioscos desierto

El presidente avanza que votará en contra de la propuesta de Sa Unió de adjudicar los quioscos a las empresas mejor valoradas, que se debate este jueves en un pleno extraordinario, y se mantiene firme en su postura

Los ocho consellers que forman parte de la coalición de Sa Unió (PP y Compromís), en un pleno de Formentera. | C.C.

Los ocho consellers que forman parte de la coalición de Sa Unió (PP y Compromís), en un pleno de Formentera. | C.C. / Carmelo Convalia. formentera

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Los consellers de Sa Unió que forman parte de la Junta de Gobierno del Consell de Formentera (Verónica Castelló, Javi Serra, Óscar Portas y Cristina Costa) han dejado este miércoles plantado al presidente, Llorenç Córdoba, que había convocado la sesión el martes por la tarde. Su intención, según su propuesta, era declarar el concurso de quioscos de playa desierto, convocar uno nuevo y mientras se redacta el nuevo pliego, prorrogar la autorización temporal a los anteriores titulares de estas instalaciones, algo que ya había intentado.

Los extitulares de los chiringuitos también presentaron sus ofertas al concurso, cuyas bases nadie impugnó, pero el resultado fue que sus propuestas no fueron las mejor calificadas. Es decir, que perdieron el concurso, ya que otras empresas recibieron mejor puntuación, según los criterios de los técnicos de la mesa que ahora Córdoba cuestiona. Ante la ausencia del resto de miembros de la Junta de Gobierno no hubo el quórum suficiente para su celebración, de manera que se suspendió.

El presidente ha detallado que el pasado martes tuvo conversaciones con el conseller balear del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente: «He comenzado los trámites en Palma para que haya autorizaciones temporales para este verano, por lo que tendremos que hacer lo que se ha hecho otros años: prolongar a esta gente que está», ha dicho en referencia a los anteriores titulares.

«Lo más grave es convocar una junta extraordinaria (...), que avisé el martes por la mañana y que convoqué por la tarde, y lo último que me esperaba es que me dejaran plantado», señaló Córdoba, que ha explicado que la justificación que recibió por parte de Sa Unió, «diez minutos antes» de que debiera comenzar la sesión, «es que tenían problemas de agenda»: «Me parece un movimiento de manipulación muy grave y muy evidente, quieren llegar al pleno sin que se haya hecho esta junta».

El presidente se refiere a que ha convocado un pleno extraordinario, a petición de los ocho consellers de Sa Unió, para instar a la Junta de Gobierno a que siga el criterio de la mesa de contratación de los quioscos y se adjudiquen estos a las empresas mejor valoradas.

El pleno de este jueves

Para Córdoba se trata de «manipulaciones partidistas y de intereses propios [sin especificar cuáles] para que ellos mismos convoquen un pleno, que al final veremos para qué sirve y para qué no». Ha insistido en que lo que están haciendo sus exsocios de coalición (PP y Compromís) es «bloquear la junta» algo que, según ha señalado, le sabe «muy mal». Ha añadido que tras las informaciones que han salido en algunos medios «se está demostrando que, en realidad, sí que puede ser que haya irregularidades». Seguidamente, el presidente ha asegurado: «No he acusado a la mesa de hacer cosas mal, lo que he dicho es que la mesa no ha hecho su trabajo y que no había presentado la propuesta, es algo que la mesa ha puesto en sus propias actas», aseguró.

En este punto, ha acusado a los consellers de Sa Unió de «boicotear» a la junta, que es el órgano máximo del Consell para decidir sobre estos temas: «Y que luego digan que yo soy el que lo tiene bloqueado y no lo tiro para adelante». Insistió en que tiene en sus manos los informes jurídicos. «Y tengo mis razones, mi postura la conoce todo el mundo, creo que los que tendrían que explicarse son los otros», ha insistido en referencia a Sa Unió.

Córdoba ha avanzado, a preguntas de los periodistas, su sentido del voto en el pleno de este jueves en el que Sa Unió propone que se adjudiquen los quioscos a las empresas mejor valoradas por la mesa técnica: «Voy a votar en contra, por supuesto, porque va en contra de todo lo que estoy haciendo y en contra de la línea de lo que se está demostrando con el informe jurídico. Me acusan de prevaricación, yo no voy a caer en ello, los consellers de Sa Unió aún no han dicho por qué no quieren mi propuesta». «¿Es un interés político? No lo sé», ha concluido.