Crisis política en Formentera: El presidente insiste en que no se irá

Córdoba reconoce que la situación es «un desastre» pero insiste: no dimitirá

Cuando estalló la crisis, «incluso pensé que el problema era yo», aunque luego «me di cuenta de ya venía preparada de antes», asegura

Llorenç Córdoba durante la conversación que mantuvo ayer con Diario de Ibiza en su despacho.

Llorenç Córdoba durante la conversación que mantuvo ayer con Diario de Ibiza en su despacho. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, admitió ayer que la situación por la que pasa el gobierno insular, tras haber ganado las elecciones locales por mayoría absoluta en mayo, «es un desastre», pero entiende que la solución no es su dimisión. Todo lo contrario. Como desde hace tiempo, insiste en que existe «un complot» urdido por el presidente del PP de Formentera, José Manuel Alcaraz, para quitarle la presidencia. Y asegura que su relación «con el PP de Balears, Menorca e Ibiza es muy buena», lo que no ocurre con el PP de Formentera.

Córdoba atendió ayer durante más de una hora a Diario de Ibiza para repasar todo lo acontecido desde que estallara la crisis, a finales de noviembre pasado. En su despacho del Consell, recuerda que fue por una frase en la que amenazaba con dejar de apoyar de «forma incondicional» a la presidenta del Govern, Marga Prohens. Desde entonces, todo ha sido una sucesión de despropósitos en la que él ha intentado reconducir la situación, afirma. Y apunta directamente a Alcaraz, al que retiró sus responsabilidades como conseller del área económica y de Administración insular, como el culpable de todo.

«Desde el inicio he intentado arreglar [la crisis] aplicando las medidas que me parecían lógicas y ajustadas a la situación que había». A su juicio, la frase que desató la polémica «es bastante inocua -afirma-, pero no dice nada, según la interpretación». Pero sostiene que casi un mes antes, el 4 de noviembre, «todo esto se iba preparando con una grabación realizada por el señor Alcaraz cuando le convoqué porque consideraba que no estábamos haciendo trabajo de equipo. Incluso antes hubo alguna fricción». Parte del contenido de ese encuentro fue publicado en diciembre por Diario de Ibiza.

El presidente reconoce que cuando todo empezó, «incluso pensé que el problema era yo, porque algo había hecho mal en política. Pero me di cuenta de que no, porque esto ya venía preparado de antes» por parte de Sa Unió. Córdoba añade que, «iluso de mí, pensé que iba a entrar en política, pero jamás pensé que íbamos a llegar a este nivel».

Situación «rocambolesca»

Para Córdoba, que no milita en ninguno de los dos partidos, PP y Compromís, bajo la marca de Sa Unió, coalición que ganó las elecciones del 28M de 2023 por mayoría absoluta, la actual situación «es rocambolesca y nadie se la ha podido imaginar».

Al insistirle sobre cuál es la salida a esta grave crisis, no ofrece una respuesta convincente, pero sí indica que «Sa Unió me puso de número uno porque las encuestas que tenían decían que yo era el mejor candidato». Córdoba desvela ahora que la propuesta que le hicieron «era ir como candidato al Parlament, esa fue la oferta de inicio y luego el siguiente paso era ver quién sería el candidato al Consell, que era gente del PP, de Compromís y gente que no quería afiliarse a ningún partido. Ahora los consellers se han afiliado a un grupo u otro, pero ha sido después de las elecciones, cosa que me parece poco correcta, pero es una opinión personal».

Añadió que en ese momento preelectoral, los partidos estaban valorando diferentes opciones para el candidato al Consell, «entre ellas la de cualquiera de los presidentes de los dos partidos. Se habló de Juan Manuel Costa y de otra gente que había estado en el partido». Pero como no había consenso, «al final salió que yo me presentara también al Consell».

Al ser preguntado sobre si había un acuerdo previo de los partidos para que él dejara uno de los cargos que ocupa, una vez pasado un tiempo prudencial, aseguró: «Sí, es cierto y se habló, como muchas cosas más. Lo que sí dije es que si yo no podía con el trabajo de diputado y presidente», además de la conselleria del sector Primario y la de Litoral y Costas («que nadie quería porque era un marrón por el tema de los quioscos y de s’Estany des Peix»), al cabo de «unos meses dejaría algunos cargos y la persona que me iba a sustituir era José Manuel Alcaraz. Me hicieron firmar un documento». Al ser preguntado sobre su contenido, afirmó: «No, no decía nada, eran unos dibujitos que cada uno puede interpretar como quiera, pero no lo tengo. Me lo hicieron firmar, pero no podemos decir que firmé un documento en el que a los seis meses me iba. Hombre, el que me conozca sabe que esto no lo voy a hacer. Ese documento existe, pero no tengo copia y lo firmamos Alcaraz, Javi Serra y yo mismo. Y lo que se estaba firmando [ahora explica que sí contenía algo] es que si yo dejaba la presidencia el sustituto era Alcaraz y ahora se entiende todo, pasado el tiempo. Me pusieron un papel delante y lo firmé».

El presidente se basa ahora en esta circunstancia para interpretar que todo estaba pensando «para engañar a la gente y al votante».

Defraudado a los ciudadanos

Llorenç Córdoba también reconoce que toda esta crisis ha defraudado a los ciudadanos, tanto a los que votaron a Sa Unió como los que no lo hicieron: «Admito que seguramente por la conducta que se ha hecho ver que tengo, como que bloqueo el Consell, que caliento la silla y que no quiero adjudicar los quioscos... Sinceramente, no puedo estar cada día respondiendo a cada acusación, que las puedo rebatir todas y cada una porque hay muchas mentiras». A su juicio, en estos momentos los ocho consellers de Sa Unió «se dedican cada día a filtrar cosas a la prensa, con muy mala fe, como el contrato con el ultra Javier Negre o como el coste del viaje a la ITB de Berlín».

«Hay un complot para echar al presidente del Consell de Formentera»

El presidente del Consell de Formentera asegura que el exconseller de Promoción Económica, José Manuel Alcaraz, es el responsable de la crisis. «Ahora filtran unas grabaciones y resulta que no he hecho nada ilegal, sino que aquí hay un complot para echar al presidente». Al ser preguntado por cómo puede aguantar una situación de tanta tensión, explicó: «No es ni por un tema personal ni por ego, estaría mejor en mi casa. Y con lo que me ofrecen, que es quedarme como diputado y ya que hablan de dinero, cobraría hasta más». En este punto, Córdoba se reafirmó en sus postulados: «No puedo dejar el Consell en manos de unas personas que son capaces de hacer lo que están haciendo, no puedo, es mi responsabilidad». Para el presidente, el resto de consellers tienen un plan, que «es hacer y deshacer a su antojo; desde luego políticos no son». Y recalca: «No digo que [los consellers] no trabajen, que lo hacen, pero no en equipo y sacan las cosas de contexto».

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