Los socios de la Cooperativa levantan la producción de cereal en Formentera

Aumenta la cosecha de cereal por parte de los socios particulares de 18 a 53 toneladas

La producción total permitirá «cubrir la demanda local de las explotaciones ganaderas»

La cosechadora de la Cooperativa del Campo siega un cultivo de cereal en el entorno de Sant Ferran .

La cosechadora de la Cooperativa del Campo siega un cultivo de cereal en el entorno de Sant Ferran . / C.C.

La Cooperativa del Campo de Formentera finalizó el pasado 25 de julio, como es tradición, la campaña de siega de cereales que se cultivan en Formentera, con un resultado positivo por el hecho de que se han segado más campos que nunca. La creación de la Cooperativa, impulsada por el Consell de Formentera con potentes inversiones, ha permitido desde hace años el relanzamiento del sector primario y que muchos particulares se sumen a la iniciativa. Con ellos se ha logrado esta campaña una buena cosecha que en principio permitirá abastecer de forraje a la cabaña ganadera local que se estima en unas 1.100 cabezas entre ovino y caprino.

Un rebaño de ovejas en Formentera. | GERARDO FERRERO

Un rebaño de ovejas en Formentera. | GERARDO FERRERO / Carmelo Convalia. Formenterac.C

De los campos cedidos por más de 50 socios a la Cooperativa, se han segado un total de 115 hectáreas, cuando el total de cesiones alcanza más de 200 hectáreas de cereal. El resultado de la cosecha ha sido un 60% inferior a lo previsto. En total se han recogido aproximadamente, por esta parte, unas 43 toneladas de cereal: 16 toneladas de avena, 16 toneladas de cebada, siete toneladas de trigo autóctono, 'xeixa', y cuatro toneladas de trigo para pienso de animales. En el caso de estos cultivos que ha producido una disminución que la Cooperativa atribuye «a la falta de lluvias del pasado invierno que no han permitido que los cultivos se hayan desarrollado correctamente».

Producción privada

Esta disminución se ha visto compensada por la producción de los socios que han decidido empezar a cultivar sus terrenos, con un resultado bastante positivo.

Este año ha aumentado el número de socios que han vendido su producción a la cooperativa. En total han sido 20 socios que han aportado un total de 53 toneladas de cereal, un crecimiento exponencial teniendo en cuenta que durante el año pasado sólo fueron 18 toneladas.

Gracias a los resultado de esta cosecha la Cooperativa del Campo espera «cubrir la demanda local de las explotaciones ganaderas de la isla y otros socios», según precisa.

Uno de los trabajadores de la Cooperativa y presidente de la Asociación de Ganaderos de Formentera, Juan Antonio Yern, explicó que ha sido «una campaña rara», debido a que no se ha producido una producción homogénea por hectárea de cultivo. En determinadas zonas: «Este año por lo poco que ha llovido ha habido gente que ha cosechado 3.000 kilos por hectárea que es lo normal en un año de lluvia, por lo poco que ha llovido a algunos les ha ido bien», explicó este trabajador de la Cooperativa que además es el que lleva la cosechadora.

El motivo resulta difícil de explicar incluso para él: «Tiene que ver con el tipo de tierra y la humedad que aguante, en su día cayeron cuatro gotas y lo que se sembró aguantó, la humedad también contribuye por las noches aunque no sea muy provechoso, luego otro factor es que las tierras que han producido más estaban antes en reposo», sin cultivar durante algún año. A pesar de todo este profesional indica que «unos campos han dado más que otros es un año un poco raro».

El resultado de la cosecha permitirá según la Cooperativa «cubrir la demanda local de las explotaciones ganaderas de la isla y de otros socios» por lo que el resultado es positivo.

Las amenazas:sequía, palomas torcaces y conejos

La sequía insistente y la presencia de bandadas de palomas torcaces y de conejos en amplias zonas agrícolas de Formentera son las principales amenazas a las que cada año se enfrentan los agricultores y ganaderos locales. Desde la Cooperativa del Campo se calcula que la presencia de las torcaces y de los conejos hace que se reduzca «en un 30 por ciento largo la cosecha». Juan Antonio Yern lo tiene claro: «Hay gente que ha perdido el 90 por ciento de la cosecha y el resto también se ha visto afectado». Respecto a los conejos que ocupan especialmente la zona de Cala Saona a Can Marroig y es Cap, su presencia empieza a ser insoportable. Yern, que cultiva sus tierras en Cala Saona, afirma: «De casi siete hectáreas cultivadas, no han dejado ni una, pero seguimos para adelante». Como agricultor y ganadero señala que los grandes problemas a los que se enfrenta el sector son: «La falta de agua, las torcaces y los conejos y eso afecta a toda la isla en general».

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