El área de Medio Ambiente de Formentera ha iniciado la campaña de control de las poblaciones de mosquitos en s'Estany Pudent, s'Estany des Peix y ses Salines d'en Marroig. En estos enclaves húmedos es donde se concentra la mayor parte de agua dulce que acelera el crecimiento de las larvas.

El equipo técnico cubrió el martes gran parte del área de tratamiento y constató que hay gran cantidad de agua estancada debido a las últimas precipitaciones,, que han elevado la presencia de estos insectos.

La campaña se realizará durante 31 jornadas aplicando la dosis máxima permitida del Bacillus thuringiensis, producto biológico autorizado. El objetivo es dar la mayor persistencia en la presencia de este insecticida natural que actúa directamente sobre las larvas que se desarrollan en las aguas estancadas. El coste de la campaña es de 32.000 euros, 10.000 euros más que en 2017.