El tráfico marítimo entre Ibiza y Formentera ha aumentado de manera sustancial desde principios de mes, una oferta que las navieras justifican por la demanda. Esta temporada, las once millas náuticas que separan los puertos de Vila y la Savina serán transitadas casi de forma constante entre las seis de la mañana y la una de la madrugada.

En total, las distintas compañías que operan en la línea con pasaje y carga mixta, sin contar las navieras más especializadas en el transporte de mercancías, tienen programados 85 enlaces entre Ibiza y la Savina y 84 en sentido contrario cada día.

El pasado año había solo cinco enlaces más debido a que Mediterrànea Pitiusa ha reducido este año sus frecuencias.

Según los datos de la Autoridad Portuaria de Balears, el tráfico acumulado desde abril de 2018 hasta el mismo mes de este año asciende a 2.226.335 pasajeros. La tendencia de los últimos años es de un crecimiento anual del 4% en la venta de billetes.

En cuanto llega la temporada, las navieras aumentan sustancialmente sus frecuencias, ofreciendo salidas cada media hora, aunque en muchas de esas rotaciones los barcos zarpan prácticamente vacíos. Eso sin olvidar que a media mañana, al mediodía y por la tarde noche, se producen hasta cuatro salidas de barcos de forma simultánea.

Este tráfico implica un enorme consumo de combustible que al parecer las navieras están dispuestas a asumir en aras del libre mercado. Cuando se plantea a los representantes de estos operadores marítimos la racionalidad y sostenibilidad del servicio de transporte, aluden a la experiencia de 2008 con la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que impuso severas multas acusando a las navieras que operaban en esta línea de formar un 'cartel'.

Rafael Cardona, representante de Trasmapi, una de las empresas que operan en la línea con buques mixtos y rápidos para el pasaje, señala que dan un servicio pero también velan por su cuenta de resultados y colocan las salidas en función de la demanda, que se produce en determinadas franjas horarias del día.

Al ser preguntado si considera sostenible que zarpen tres o cuatro barcos al mismo tiempo, explicó: «Es cierto que hay barcos que salen semi vacíos, pero esto se consiguió, por decirlo así, a raíz de la sentencia de la Comisión Nacional de la Competencia». Añadió que cada empresa «busca su sitio en el mercado con una oferta de viajes y servicios».

Recordó que ahora los pasajeros cogen el primer barco que está en el muelle. Y aunque agradece la fidelidad de los residentes, insistió: «Pero si no estás, la gente coge el primero [barco] que ve», recalcó.

Por su parte, el delegado de Baleària en Ibiza y Formentera, Joan Serra, defendió la política delibre mercado y recordó que mantienen las mismas rotaciones que el pasado año: « Somos un mercado estacional y cubrimos el servicio en función de la demanda». También destacó que en invierno ofrecen servicios que facilitan la conectividad, «sin olvidar el servicio diario con Dénia de abril a octubre». También se refirió a la sentencia de la CNMC: «Esta situación de ahora tiene nombres y apellidos, cuando un conseller en Formentera y otro en Ibiza lo denunciaron ante la CNMC que, de alguna forma, forzó esta situación [de sobreoferta] aplicando la libre competencia».

En la línea entre las Pitiüses también opera una naviera de low cost, Aquabus, que está realizando siete rotaciones diarias.