¿Qué repertorio han preparado para esta primera visita a Ibiza?

Vamos a hacer un recorrido por nuestros 33 años de trayectoria musical, incidiendo en nuestro último trabajo, el decimoctavo, que es 'Ribeira Sacra'. Siendo la primera vez que estamos en la isla, creo que es interesante que la gente de allí escuche en vivo nuestra propuesta. Es lo que estamos haciendo básicamente en nuestros conciertos de verano.

¿Cuál es el secreto para mantenerse 33 años en el escenario?

Creo que es una cuestión de creer en el proyecto, de tenacidad y de tener recursos y, en nuestro caso, estos elementos se dan. Hay muy buen ambiente dentro del grupo y una estabilidad importante desde hace años. Afrontamos nuestro trabajo con mucha energía, con un buen verano y con muy buenas perspectivas de futuro y, aunque ya no somos lo jóvenes que éramos, tenemos mucha fuerza para continuar, ya no te digo 33 años más, pero ya vendrán otros que nos sustituyan.

¿Cómo surgió Luar na Lubre?

Surgió como un proyecto de militancia cultural, con la idea de hacer música folk, música tradicional de Galicia, en unos momentos difíciles para la música en general y para ésta en particular. En la actualidad estamos viviendo un momento muy similar. Las circunstancias cambiaron, son tiempos mejores, pero también dramáticos. Desgraciadamente este sector sufrió un bajón importantísimo y lo estamos padeciendo. Aunque una banda como la nuestra quizá lo note menos porque estamos en unos circuitos diferentes y también porque, como te comentaba antes, hay mucha energía y fuerza que la gente percibe y, al final, vamos manteniendo el tipo aunque ya las ventas no son ni la décima parte de lo que eran.

Su proyecto nació para reivindicar en especial la música de raíces gallegas...

Sí. Era una música que en un primer momento parecía que no tenía muchas perspectivas de traspasar fronteras. Esto es lo que nos transmitía nuestro entorno, que nos insistía en que era muy difícil. Y era cierto, la música de Galicia nunca tuvo ese punto de internacionalización, porque estaba cantada en gallego y tenía sus particularidades. Aunque estaba englobada en los ritmos celtas, era muy complicado. Sin embargo, finalmente, después de estos 33 años, hemos dado más de 1.500 conciertos en más de 30 países con lo cual puedo decir que nos convertimos en el grupo gallego más internacional.

A su internacionalización contribuyó Mike Oldfield, que hizo una versión de una de vuestras canciones más emblemáticas, 'O Son do Ar'. ¿Cómo se conocieron y cómo le llegó esta canción a él?

Es una historia un poco larga. Mike Oldfield tuvo una novia de A Coruña. Esta chica se marchó a Londres a trabajar y resulta que la única cinta de casete de música gallega que se había llevado era nuestro primer trabajo discográfico, 'O Son do Ar'. En el año 92 Mike Oldfield fue a Galicia a conocer la tierra de su novia y solicitó, entre otras cosas, la posibilidad de escuchar un concierto de música gallega y el grupo escogido fue el nuestro. Nos contó la anécdota de la cinta y que le encantaba nuestra música y pocos años después apareció su versión.

¿Qué papel juega la música en la identidad gallega?

La música en cualquier cultura es uno de los pilares más importantes. Es probable que mucha gente no sepa absolutamente nada de la cultura brasileña, pero sí conocen la bossa nova o la samba. Es un lenguaje universal, que hay que intentar expandir internacionalmente. Ésta es un poco la función de Luar na Lubre, llevar por el mundo la música gallega y Galicia desde una perspectiva diferente a la que se conoce a través de los medios de comunicación.

La música celta es mucho más que gaitas...

Sí, es probablemente una de las músicas tradicionales o populares más ricas que hay en el planeta, independientemente de que es cierto que la gaita es el instrumento más vistoso, más emblemático, y más conocido de esta forma de hacer música. Aunque hay países celtas que no tienen gaitas, como Gales. Hay mucha instrumentación, mucha variedad, están el arpa, el violín, las flautas, la percusión... aunque es solo cuando profundizas cuando ves este tipo de detalles, pero indudablemente la gaita es el instrumento que más representa esta música.

Hábleme de su último trabajo, 'Ribeira Sacra'?

Para poder hacerlo fuimos a buscar material a esta comarca de Galicia. Nos encontramos una cantidad de música impresionante y una riqueza de tradición oral muy potente. Muchas de las historias que están plasmadas en este disco vienen de ahí. En paralelo, hicimos un trabajo etnográfico de la propia banda sonora de la Ribeira Sacra. Grabamos toda la parte humana y natural: el transcurso del río Sil, el crepitar de una lareira (llar) en la noche, el sonido del carro celta, que ya ha desaparecido prácticamente... Lo que hicimos fue intercalar la banda sonora real y original de la comarca con nuestra música. El resultado final creo que fue muy bueno y, de hecho, es un disco que está funcionando muy bien y la gira es una de las mejores que hemos hecho en estos 33 años, a pesar de ser un trabajo conceptual y que, a priori, era difícil de vender.

Entre otras cosas, el disco recoge el lenguaje de los afiladores, el barallete...

Es una jerga que está en desuso que utilizaban los afiladores y los vendedores ambulantes de la Ribeira Sacra. Es impresionante. Son más de 1.800 vocablos. Mi padre la hablaba muy bien y con ella construimos un tema. Reivindicamos esa jerga, no para recuperarla porque es difícil, pero, por lo menos para que se mantenga.

¿Cuál es la similitud más sorprendente que han encontrado entre la música gallega y la de otra región en sus giras internacionales?

Quizás la relación de nuestra música con la árabe. Estuvimos tocando en Belén y en Jerusalén y la gente estaba alucinada con el parecido, el público cantaba como si fueran gallegos. Allí tocan la pandereta de una manera muy similar a la nuestra, hay determinadas rítmicas que también coincidían... Pero generalmente las músicas tradicionales tienen muchos puntos de conexión.

A ver si encuentran la conexión ibicenca.

La conexión está garantizada, eso seguro. En la isla hay cantidad de gallegos trabajando, algunos ya me escribieron contentos de que viniéramos a tocar. Y después la otra gran conexión a recordar es que cuando Mike Olfield grabó nuestro tema 'O Son do Ar' estaba viviendo en Ibiza.