La música, los buñuelos, las orelletes y el baile fueron los protagonistas el jueves en Sant Antoni en el tradicional acto dedicado a las personas mayores que celebra cada año la Associació de Persones Majors de Sant Antoni porlas fiestas de Sant Bartomeu. En esta ocasión los mayores volvieron a bailar pegados tras las restricciones sanitarias de los años anteriores.

Para la tradicional merienda los mayores prepararon una deliciosa sangría de champán y repartieron orelletes y buñuelos entre los 140 jubilados que asistieron al evento.

Esta tarde de bailes de salón es una de las citas más esperadas por los mayores del pueblo y parte de culpa la tiene el músico, Salva, quien animó la fiesta en el local de la tercera edad con tangos y pasodobles. Además, al final de la cita, el músico sorprendió al público con su voz con una ópera.

El músico Salva puso ritmo a la tarde con tangos y pasodobles y, además, cantó ópera al final del evento

Pepita Roselló Prats, presidenta de la asociación de la tercera edad de Sant Antoni, asegura que «en el evento se respiraba un ambiente inigualable». Además, este año los mayores han recuperado la tradición de bailar pegados después de que el año pasado tuvieran que estar pendientes de la mascarilla, la ventilación y la distancia social. Por ello, Roselló indica que «la gente se divirtió mucho y bailó más que nunca». Además, agradece al Ayuntamiento de Sant Antoni su implicación. «Las autoridades siempre están muy pendientes de este día. También conocemos qué les gusta a los mayores e intentamos preparar todo para que esté a su gusto».

Los asistentes se divierten tanto que, pese a las horas sin parar de bailar, la tarde se les pasa volando. Tras concluir la velada, la mayoría ya piensa en la fiesta del año que viene.