El Puig de Missa de Santa Eulària puede considerarse el origen del pueblo. Allí comenzó todo. Desde siempre, la iglesia ha sido el punto de reunión de los vecinos, y fue en su entorno donde se empezaron a agrupar las primeras casas de la localidad para formar una unidad.

Como muchos otros templos de la isla, el Puig de Missa tiene un carácter fortificado, como lugar para dar cobijo a los ciudadanos cuando se producían ataques de piratas. Más adelante, cuando perdió el carácter defensivo, la iglesia continuó siendo el lugar en el que los vecinos se encontraban para ir a misa, pero también el punto para charlar con los amigos y fer poble durante las fiestas patronales.

Incluso hoy en día, todo el entorno del Puig de Missa continúa siendo fundamental para la vida de los residentes en Santa Eulària. Así puede observarse en muchos días de fiesta: desde hoy, 12 de febrero, día de la patrona, hasta los festejos de Anar a Maig o los diferentes encuentros que se celebran durante el año.

Este año, el Ayuntamiento de Santa Eulària incluye entre sus actos más relevantes del programa de fiestas la celebración del 450 aniversario de la bendición de la iglesia, aunque la fecha es «más simbólica que exacta y real», como avisó el canónigo archivero Francesc Xavier Torres Peters a Diario de Ibiza. «Una fecha así es de una gran significación para nosotros por lo que implica», comenta el alcalde de la localidad, Vicent Marí, quien recuerda que, además de los actos previstos para este mes de febrero, durante todo el año seguirá conmemorándose una fecha tan especial.

El entorno del Puig de Missa ha ido evolucionando, siempre respetando su carácter histórico y patrimonial. Su mayor transformación fue en 2002, tras la ejecución de varios proyectos destinados a que el Puig de Missa continuara teniendo su importancia emblemática y continúe siendo, al mismo tiempo, más accesible y acogedor para los residentes y para los visitantes. Se mejoró la iluminación, se soterraron las líneas eléctricas, y se renovó el empedrado de los accesos para los peatones y la mejora de la carretera de acceso.

Hoy en día, este entorno es perfecto para pasear y empaparse de la historia durante todo el año, especialmente en momentos festivos como el que se celebra hoy.