El futuro del sector náutico está unido a la sostenibilidad

La protección del entorno, la apuesta por las embarcaciones eléctricas y la mayor concienciación de los patrones de barcos y de los turistas por el cuidado del medio marino son cada vez más evidentes. El camino hacia la sostenibilidad acaba de empezar con iniciativas de todo tipo.

Ramón Van Der Hooft, presidente de la Asociación Náutica de Pimeef, es rotundo al afirmar que «está claro que el sector se compromete con un futuro sostenible» y pone como ejemplo que «los astilleros y los proveedores de componentes de propulsión sacan al mercado por productos más sostenibles». Según sus palabras, «el consumo de barcos de última generación ha bajado muchísimo y la tendencia se enfoca hacia motorizaciones eléctricas, híbridas o de hidrógeno, sobre todo en embarcaciones de pequeña eslora», dice, al tiempo que confía en que la tecnología avance hacia un futuro más sostenible y pronto llegue a embarcaciones de medianas y grandes esloras».

La demanda de una náutica libre de emisiones es ya una realidad, e incluso Van Der Hooft considera que «a la hora de la compra siempre es un factor determinante. La sociedad es consciente de los tiempos que corren y piden al sector náutico seguir los mismos pasos que el sector del automóvil», aunque es realista y considera que la náutica «irá con algo de retraso en comparación con la automoción debido a que el volumen es menor y que moverse por agua requiere mucha más potencia».

Algunas grandes navieras como Baleària comienzan a apostar por la electricidad. Esta compañía opera el primer ferry, bautizado con el nombre ‘Cap de Barbaria’, con propulsión eléctrica que garantiza cero emisiones en las aproximaciones y estancias en puerto. Este barco ya hace la conexión marítima entre Ibiza y Formentera.

A menor escala, en algunas de la empresas náuticas de la isla se pueden adquirir o alquilar barcos eléctricos para pasar unas vacaciones libres de emisiones.

Los pasos hacia la electrificación son tan firmes que en marzo de este año se presentó en Mallorca la Asociación Nacional de Barcos Eléctricos (ANBE) con los objetivos de promover el uso de los barcos eléctricos, trabajar en la línea del mandato europeo de la transición energética y descarbonización e informar a la sociedad sobre los beneficios de la navegación eléctrica. El volumen de negocio estimado de las empresas dedicadas a propulsión eléctrica en el mar sobrepasará los 3 millones de euros este año y se espera que se vendan unas 700 unidades de motores eléctricos en España.

Por otro lado, la fundación IbizaPreservation apuesta por la iniciativa ‘Dirección Consciente’ de la asociación ibicenca One Planet One Life orientada a minimizar los impactos negativos del sector náutico en el medio ambiente. Se trata de formar a los profesionales del sector náutico en una navegación responsable y un turismo sostenible. El año pasado ya se hizo un primer curso que se repetirá esta temporada.

Como datos, hay que destacar que solo en junio de 2022, el puerto de Ibiza acogió 23 escalas de cruceros. Se estima que en verano puede haber más de 2.000 barcos diarios que navegan entre Ibiza y Formentera. El sector náutico recreativo supone el 80% de la actividad marítima en Ibiza, un 20% más que en el resto de España.