Política

El 23J enreda el calendario electoral en Galicia

La decisión de un posible adelanto de los comicios gallegos dependerá de cómo se resuelva la gobernabilidad de España

Rueda abraza a Feijóo.

Rueda abraza a Feijóo. / Xoán Álvarez

Paula Pérez

Los resultados de los comicios generales del pasado domingo no solo dejan en el aire la gobernabilidad de España sino que arrojan incertidumbre sobre el calendario electoral gallego. La cita con las urnas en Galicia dependerá en gran medida de cómo se resuelva el puzzle político nacional. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, siempre defendió en público agotar la legislatura alegando que todavía “le quedan cosas por hacer”, pero la posibilidad de un adelanto electoral al otoño también estuvo sobre la mesa. Si no hay acuerdo para conformar gobierno en España y se deben repetir las elecciones a finales de año, el titular del Ejecutivo gallego podría optar por llamar a las urnas el mismo día que las generales, pero si Pedro Sánchez es investido presidente lo más probable es que espere y las convoque en junio coincidiendo con las europeas. Hasta que no se despeje el escenario político nacional, la decisión está en el aire.

El actual mandato finaliza en julio del próximo año. Ése es el plazo máximo. Sin embargo, esta legislatura ha sido atípica, pues Alfonso Rueda tomó las riendas de la Xunta hace solo catorce meses después de que Alberto Nuñez Feijóo abandonase la Presidencia del Gobierno gallego para liderar el PP nacional y rescatarlo de la crisis interna abierta por el enfrentamiento entre el entonces responsable del partido, Pablo Casado, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Las próximas elecciones autonómicas serán, por lo tanto, las primeras a las que se enfrente Alfonso Rueda como candidato a la Xunta. La marcha a Madrid de Feijóo, quien cosechó en Galicia cuatro mayorías absolutas, dejó una sensación de vértigo en el PP gallego sobre un futuro sin la presencia de quien fue su referente absoluto durante 17 años. Por esta razón, los comicios gallegos que ahora tocan son claves para medir la fortaleza del partido en la etapa post-Feijóo y el liderazgo de Rueda.

Proyectos pendientes

agotar la legislatura para culminar los proyectos pendientes

Con ese argumento rechazó hacer coincidir los comicios gallegos con las elecciones generales del 23 de julio después de que Pedro Sánchez decidiese adelantar la convocatoria con las urnas en España tras la debacle del PSOE en las municipales del 28 de mayo. “Queda mucho por hacer”, alegó Rueda para no dejarse arrastrar por el calendario estatal. Anticipar los comicios autonómicos a julio suponía perder un año entero de legislatura.

Sin embargo, en reuniones internas del partido el presidente de la Xunta empezó a plantear la posibilidad de un adelanto electoral a octubre. En ese momento, la victoria de Feijóo y su ascenso a la Moncloa parecía al alcance de la mano. De ser así, con el popular como presidente del Gobierno y los vientos electorales a favor, Rueda tenía todas las bazas para revalidar una quinta mayoría absoluta en Galicia pasado el verano sin esperar a que con los meses se pudiera producir un desgaste del Ejecutivo del PP a nivel nacional.

Sin embargo, los resultados del 23J trastocaron esos planes. Feijóo no consiguió una mayoría suficiente para aspirar a ser presidente del Gobierno, pues no suma con los votos de Vox y el PNV se niega a negociar con ellos. La única opción pasaría por un Gobierno de Pedro Sánchez con el apoyo de Sumar y los partidos nacionalistas. Sin embargo, Junts ya ha avisado que venderá caro su apoyo al PSOE, lo que complica un acuerdo.

Calendario

El 17 de agosto se constituyen las Cortes. La primera sesión de investidura se podría celebrar a principios de septiembre. Si el candidato fracasa y no obtiene los apoyos suficientes empezará a correr un plazo de dos meses. Si en ese periodo no se desbloquea la situación se convocarán nuevas elecciones: serian en noviembre o diciembre.

Si hay repetición electoral a finales de año, Rueda puede optar por hacer coincidir autonómicas y generales para no saturar a los ciudadanos con múltiples convocatorias electorales en un corto periodo de tiempo. Además, si Feijóo repite como candidato al Gobierno de España, concurrir a las urnas en Galicia con su marca puede beneficiar a Rueda. De hecho, el tirón del expresidente de la Xunta en la comunidad autónoma fue evidente el 23-J, donde el PPdeG obtuvo su mejor resultado en diez años.

Sin embargo, si Pedro Sánchez logra cerrar un acuerdo de gobierno el adelanto electoral en Galicia es menos probable. Rueda no tendría motivos para anticipar los comicios. El presidente de la Xunta vinculó el apoyo masivo al PP en Galicia a un voto de castigo al Gobierno por “discriminar” a la comunidad gallega. Si Sánchez sigue de presidente estará sometido a las exigencias de los partidos nacionalistas de Cataluña y País Vasco, lo que le obligará a cesiones a estos territorios. El titular del Ejecutivo gallego podrá seguir explotando ese argumento para desgastar al PSOE, mientras afianza su posición como garante de los intereses de los gallegos.

En este caso, aunque las elecciones autonómicas tocan en julio, lo más probable es que Rueda las convoque el mismo día que las europeas en junio. Es la opción que también barajan en Euskadi y Galicia ha hecho coincidir sus comicios con los vascos en las últimas cinco convocatorias.

Pero para tomar una decisión Rueda debe esperar a que se despeje el escenario político nacional.

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