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Repsol cree que el impuesto a las energéticas decaerá a final de año

La petrolera ganó 969 millones de euros hasta marzo, un 12,9% menos, por los menores márgenes de refino y la bajada de precios del gas

Archivo - Sede Repsol

Archivo - Sede Repsol / REPSOL - Archivo

Sara Ledo

Sara Ledo

Repsol confía en que el impuesto extraordinario sobre las ventas de las compañías energéticas, aprobado por el Gobierno en plena crisis de precios de la energía, se va a acabar. El consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, asegura que "desde hace semanas" hay "movimientos" tanto de la Comisión Europea como del Gobierno español que indican que "no hay espacio" para mantener este tipo de impuestos un año más, como habían acordado PSOE y Sumar en el acuerdo de coalición. Y confía en que las energéticas se podrán deducir las inversiones renovables este año.

En febrero, la petrolera ejecutó la mitad del pago del segundo y último año del impuesto (si no se prorroga) que grava los resultados de 2023, por un valor de 167 millones de euros, según ha respondido en la presentación de resultados del primer trimestre. Ante la pregunta de uno de los analistas sobre el gravamen, Imaz ha bromeado con que "no es el mejor día para hacer pronósticos sobre cuestiones políticas", en clara referencia a la incertidumbre generada en España por la carta de Pedro Sánchez en la que abría la puerta a una posible dimisión de su cargo como presidente del Gobierno.

La petrolera ganó 969 millones de euros en el primer trimestre de 2024, un 12,9% menos que en el primer trimestre del año anterior, cuando había obtenido un resultado neto de 1.392 millones de euros, marcado por la subida de precios del crudo por la guerra de Ucrania. El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 1.267 millones de euros, un 33% menos.

El menor resultado se explica por unos márgenes de refino más bajos que hace un año (369 millones de euros menos), así como un precio del gas un 32% inferior que en el trimestre anterior que afectó a sus actividades de 'trading' y llevó al área industrial a sufrir un recorte de 548 millones respecto al mismo periodo del año anterior hasta un total de 731 millones de euros.

El área de exploración y producción ganó 442 millones de euros, 32 millones menos que un año antes, debido principalmente a unos menores precios de realización del gas, una mayor amortización, unos mayores costes de exploración y producción, la desinversión de todos los activos productivos en Canadá y la depreciación del dólar frente al euro.

En comercialización, el resultado ajustado ascendió a 156 millones de euros, 18 millones de euros menos que en el mismo periodo del 2023, y en Generación Baja en Carbono obtuvo números rojos de 6 millones de euros, 40 millones menos debido a unos precios más bajos en renovables y menores márgenes y volúmenes en los ciclos combinados.

En el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía que dirige Josu Jon Imaz afirma que durante el periodo ha invertido 2.129 millones de euros, de los que más de la mitad se han destinado a proyectos "bajos en carbono", como la planta de "biocombustibles avanzados" de Cartagena. El proyecto, que cuenta con una inversión de 200 millones de euros, tiene como objetivo fabricar 250.000 toneladas de combustibles renovables al año que, a partir de residuos como el aceite de cocina usado.

'Greenwashing'

Repsol ha estado en el foco en los últimos meses tras una denuncia pionera de Iberdrola, la primera eléctrica del país, que la acusa de 'greenwashing' en sus campañas publicitarias de biocombustibles. La petrolera, que se vio inmersa en una guerra dialéctica a partir de entonces en la que se incluyó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Sin mencionar a Iberdrola, ni al Gobierno ni al concepto de 'greenwashing', Imaz quiso aprovechar una de las preguntas de los analistas para presumir sobre el papel de la petrolera como “difusor del concepto de combustibles renovables en el mercado español".

Tras afirmar que en España apenas el 1,5% del parque de coches es eléctrico (incluidos híbridos y eléctricos puros), el dirigente ha insistido en la importancia de los combustibles "cero emisiones". "Es nuestro desafío y nuestra responsabilidad resolver el problema de ese 98,5% de coches que utilizan motores de combustión en las carreteras españolas. De ahí nuestro compromiso claro por lanzar, impulsar y potenciar este concepto de combustibles renovables", ha insistido Imaz.

Según ha enumerado, Repsol suministra combustible "cien por cien renovable" en 140 estaciones de servicio de España, que serán 600 a final de año y 1.900 en 2027. "Esto implica que, probablemente, el 60% de las estaciones de servicio de Repsol en España, donde somos líderes, proveerán combustibles cien por cien renovables. Estamos cambiando el concepto de diésel premium por el de diésel premium renovable con cero emisiones", ha insistido.

Dividendo

La compañía distribuyó un dividendo en efectivo de 0,40 euros brutos por acción el 11 de enero de 2024. Asimismo, el 26 de marzo de 2024 comenzó un programa de recompra de un máximo de 35 millones de acciones propias. Por otro lado, el Consejo de Administración ha propuesto a la próxima Junta General de Accionistas la aprobación de una reducción de capital de 40 millones de acciones, mediante la amortización de acciones propias, que se espera sea ejecutada antes de finales del mes de julio de 2024.