La sangre de Grífols vuelve a circular

La sangre de Grifols vuelve a circular. La compañía, que regresó a los beneficios en el tercer trimestre de este año tras un calvario con origen después de la pandemia, ha recuperado cierto favor de los analistas. Todo ello tras las turbulencias pasadas que llevaron a nombrar al suizo Thomas Glanzmann, que ya era presidente, como consejero delegado en sustitución de los dos primos Víctor y Raimon Grífols, que compartían el cargo.

Glanzmann fue nombrado presidente ejecutivo en febrero de este año, tras la dimisión de Steven F. Mayer por motivos de salud, y asumió entonces la responsabilidad de liderar la compañía en la etapa de recuperación tras la pandemia. Tres meses más tarde, relevó a los Grífols y sumó al puesto de presidente ejecutivo el de consejero delegado, por lo que se hizo con todo el control de la gestión.

Raimon y Víctor Grífols, por su parte, pasaron a desempeñar puestos en la cúpula directiva "de carácter más específico y funcional que dan respuesta a las necesidades reales que hoy por hoy tiene la compañía", según el comunicado emitido entonces. En la nueva etapa, con la venta de su participación del 26,2% en Shanghai Raas como un objetivo prioritario, con la que espera conseguir unos 1.400 millones, los expertos han recuperado el interés por los títulos de la compañía controlada por la familia Grífols. Se atisba la posibilidad de reducir la pesada carga de la deuda que afecta al grupo y que es el elemento que más desconfianza ha provocado en los mercados. En todo caso, la compañía ha entablado negociaciones con la empresa pública China Merchants tras estancarse las conversaciones que mantenía con China Resources, para la venta de su participación en la compañía china, según Bloomberg.

Esta circunstancia puede demorar la consecución de la venta, pero aun así las perspectivas son positivas, según los analistas. Grifols es uno de los valores con saldo positivo en el Ibex. La compañía ofrece un potencial a 12 meses vista de más de un 43%, según los analistas. De acuerdo con los datos recopilados por Reuters, los expertos sitúan el precio objetivo en los 18,44 euros. A lo largo del ejercicio actual, los títulos de la firma de hemoderivados han vivido un auténtico zigzagueo, con máximos por encima de los 14 euros y mínimos en los algo más de 8 euros. Actualmente su cotización, situada en el entorno de los 13 euros, supone una revalorización acumulada de casi un 20%. Según el análisis de Bankinter, la desinversión de Shanghai Raas "permitiría a Grifols centrar su estrategia en impulsar su negocio en el mercado clave de Norteamérica, recortaría un endeudamiento en repetidas ocasiones calificado de elevado y, rebajaría el perfil de riesgo".

La compañía se ha centrado ahora en que su negocio orgánico aumente sus ingresos, concentrándose en el precio del plasma y en la planta que ha comenzado a construir en Canadá. Tras dos trimestres cerrando con un acumulado de números rojos (56 millones en pérdidas en el primer semestre) por el impacto del plan de reestructuración, cifrado en 140 millones de euros y con la previsión de 2.300 despidos, la gran mayoría en EEUU, el grupo ganó 3 millones de euros entre enero y septiembre gracias a un nuevo aumento de los ingresos, del 11,7%. Solo en el tercer trimestre, la ganancia fue de 60 millones.

Grifols ha logrado dar la vuelta a la situación gracias al crecimiento de su negocio principal, el suministro de plasma, combinado con una disminución del coste por litro y de las mejoras introducidas por el plan de ahorro que presentó en febrero. Desde la pandemia, la compañía sufrió una importante crisis de cotización, especialmente el año pasado, que obligó a llevar a cabo la revolución en la cúpula directiva, que otorgó todos los poderes a Glanzmann. La capitalización de la compañía, que en 2020 alcanzó casi los 15.000 millones, se sitúa en la actualidad en torno a los 7.800 millones.

En la presentación de los resultados del tercer trimestre, la empresa destacó que el periodo entre julio y septiembre estuvo marcado por “el crecimiento significativo de los ingresos, una aceleración de la rentabilidad y la reafirmación de su compromiso de desapalancamiento”. Y es que la deuda de la compañía era uno de los puntos que más preocupaban a los inversores. Con la pandemia, la actividad de Grifols se redujo y los costes seguían elevados. La deuda prácticamente no ha bajado, pero ha mejorado el apalancamiento al hacerlo los resultados, que se ha situado en 6,7 veces el resultado bruto de explotación (ebitda), frente a las 8,6 veces de un año atrás. Al presentar los resultados, el grupo reiteró su compromiso de que "el desapalancamiento sigue siendo una prioridad". El compromiso es alcanzar las 4 veces a finales de 2024 alcanzar 4,0x a finales de 2024. Para el gigante catalán de los productos derivados de la sangre, los resultados reafirman su compromiso de desendeudamiento, uno de los principales problemas que arrastra y que acumula una deuda de 9.540 millones de euros.

Más ingresos

Grifols alcanzó unos ingresos totales de 4.822 millones hasta septiembre, el 11,7% más que en el mismo periodo de 2022 y los 1.597 millones solo en el tercer trimestre, el 9,0% más impulsados por el negocio de 'biopharma', que registra un sólido crecimiento de inmunoglobulinas y albúmina.

Grifols, que ha recibido la aprobación de la Food and Drug Administration '(FDA) de EEUU para su nueva planta de purificación y llenado estéril de inmunoglobulina, situada en su complejo productivo de Clayton (Carolina del Norte), una de las mayores plantas de producción de medicamentos plasmáticos del mundo; acaba de anunciar recientemente que ha completado la cohorte 1 de su estudio de Fase 1/2 (NCT04722887) que evalúa el inhibidor de proteasa alfa-1 (humana) subcutáneo 15% (Alfa-1 15%), un tratamiento subcutáneo de alfa 1 -antitripsina (AAT), en comparación con el inhibidor de proteasa alfa-1 (humana) líquido intravenoso. Si se demuestra su éxito en los ensayos clínicos, una opción de administración subcutánea proporcionaría a los pacientes con alfa-1 la capacidad de administrarse de forma independiente el tratamiento AAT desde casa, lo que permitiría una mayor comodidad y flexibilidad.

Los analistas ven positivos los resultados trimestrales y una muestra de mejora de los márgenes superior a la prevista. Por este motivo, Grifols ha anunciado que prevé cerrar el ejercicio en la banda alta de su previsión de ebitda ajustado, es decir, "en el entorno de 1.450 millones de euros", explicaban desde Renta 4. Lo más esperado de sus cuentas era la confirmación de la venta de la participación en el negocio chino, con el que la compañía pretende reducir su elevado apalancamiento, que continúa alegando que situará en las 4 veces para el cierre del próximo ejercicio.

Consenso de los analistas

Por el momento, el consenso de analistas que recoge FactSet aún no cree que su crecimiento en bolsa se haya agotado. De hecho, los 18,75 euros que fijan como precio objetivo medio le otorgan un potencial alcista del 48% para los próximos meses, el más elevado de todo el índice nacional. Hasta cinco analistas de los que hacen cobertura sobre Grifols ven a sus acciones superando los 20 euros en los próximos meses.

El suministro de plasma ha aumentado un 10%, mientras que el coste por litro sigue disminuyendo, con un -22%3 una vez ejecutado el plan de mejoras operativas, que se ha traducido en 450 millones de euros anualizados de ahorro de costes en efectivo.

"El fuerte crecimiento de los ingresos y la mejora de los márgenes son consecuencia de la ejecución de nuestra estrategia de crecimiento y de la exitosa implementación de nuestro plan de mejoras operativas", aseguró el presidente ejecutivo y consejero delegado de la firma, Thomas Glanzmann.