Energías renovables

Portugal prioriza la zona de la frontera con Galicia en su estreno de la eólica marina

El nuevo mapa de desarrollo de la offshore recoge dos polígonos para parques en Viana do Castelo

Ambos suman 595 kilómetros cuadrados para instalar 2.000 MW de potencia

Plataforma de eólica marina en aguas de la localidad portuguesa de Viana do Castelo.

Plataforma de eólica marina en aguas de la localidad portuguesa de Viana do Castelo.

Julio Pérez

El grupo de trabajo creado en Portugal para la explotación de las energías marinas acaba de entregar al Gobierno sus conclusiones. “En respuesta a la emergencia climática, las fuentes renovables en alta mar, en particular la eólica, tienen un gran potencial para desempeñar un papel central en la transición energética de los países costeros, permitiendo la descarbonización de los sistemas de generación de electricidad”, sostiene la administración lusa. Su objetivo es alcanzar 10.000 megavatios (MW) de potencia en offshore en 2030, para lo que considera “crucial” definir “un enfoque para la planificación e implementación de proyectos” que “permita reducir los riesgos para los desarrolladores al tiempo que aprovecha todo el valor económico para la sociedad”. “En el caso portugués –añade el documento presentado–, este enfoque requiere una estrecha articulación entre las áreas de gobierno con competencias en las materias bajo análisis para su implementación exitosa”.

Los representantes y técnicos de los departamentos de recursos naturales, energía y geología, servicios energéticos, el área de mar, el operador del transporte de la energía en Portugal, la asociación de puertos y la patronal lusa de renovables impulsaron una primera propuesta de áreas especializadas para eólica marina a principios de año. Aunque a menudo se destaca la ventaja del país vecino en el estreno del sector, lo cierto es que España lanzó su borrador de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) con las posibles zonas aptas para los parques en diciembre de 2020 y el Consejo de Ministros aprobó el mapa definitivo el pasado febrero tras pasar la tijera a la superficie inicialmente prevista y dejar de lado la prioridad de la energía sobre el resto de usos en los polígonos identificados para intentar calmar las aguas con los profesionales de la pesca.

El gobierno luso recibió 165 alegaciones al plan original

Al otro lado de la frontera con el Miño pasó más de lo mismo. El Ejecutivo portugués recibió 165 alegaciones al plan primitivo. La inmensa mayoría, 105, “de desacuerdo”. “Las participaciones del sector pesquero fueron unánimes en la relación al no apoyo a la propuesta de espacialización, alegando la impracticabilidad de las extensas áreas de pesca, poniendo en peligro la disponibilidad de pescado, provocando impactos socioeconómicos con repercusiones en términos de actividades conexas, que necesariamente habrán de ser objeto de estudio”, señala el informe del grupo de trabajo, que también recorta las áreas señaladas en un principio frente a su litoral.

Suman una superficie total de 3.124 kilómetros cuadrados, un 8% menos que antes de la revisión de las alegaciones. Por la incidencia para la pesca, la conservación de la naturaleza y la incompatibilidad con las servidumbres de defensa nacional, dos de las zonas quedan fuera de la selección final. Son Matosinhnos y Sintra/Cascais. Tenían potencial para la tecnología offshore, pero “no se verificó el mismo nivel de apoyo” del sector energético. Al contrario que en las áreas de Viana do Castelo, Leixoes y Figueira da Foz, sobre las que hubo “un fuerte consenso”.

Dos lotes en la subasta de proyectos para Viana

El polígono marcado en Viana do Castelo se expandía por 663 kilómetros cuadrados. En la nueva propuesta que adopta el Gobierno de Portugal, el área al pie de la frontera natural con Galicia –donde ya funciona el Wind Float Atlantic, el primer parque flotante de envergadura en Europa con componentes fabricados en Navantia Fene– disminuye hasta los 595 kilómetros cuadrados partidos en dos. Viana do Castelo Norte, de 301 kilómetros, albergará hasta 1.010 MW de potencia; y para Viana do Castelo Sur, de 294 kilómetros cuadrados, se contemplan otros 990 MW. Cada demarcación ofrecerá dos lotes en la subasta de proyectos. Es decir, que en cada ubicación se podrán levantar dos grandes parques, cuatro en total en Viana do Castelo.

El área de Leixoes reúne 644 kilómetros cuadrados disponibles para 2.000 MW en cuatro lotes. Serán 8 en Figueira da Foz para 4.000 MW en 1.325 kilómetros cuadrados. En Ericeira se prevén 500 MW (171 kilómetros cuadrados); 300 en Sines Norte (102 kilómetros); y 1.000 MW en Sines Sur (287 kilómetros).

Además del criterio de los recursos pesqueros, entre los aspectos ambientales más destacables en las alegaciones a la hoja de ruta de la eólica marina en Portugal están los impactos de la presencia de parques “sobre todo el ecosistema marino” y, en particular, “sobre las rutas migratorias de la avifauna” en las zonas más próximas a la costa lusa y “por su proximidad a las Rías Baixas” para la de Viana do Castelo. Las autoridades portuguesas aseguran que las aportaciones al completo se trasladaron al comisé consultivo junto a la propuesta inicial del plan, en paralelo a una gira bajo el lema “Energías Renovables Offshore: comunidad, sostenibilidad y economía” promovida por el Ministerio de Infraestructuras, la Secretaría de Estado del mar y la Secretaría de Estado de Energía y Clima. Se organizaron tres debates sobre el sector en Figueira da Foz, Cascais y Viana do Castelo. De este último surgieron después 13 encuentros con el sector pesquero en exclusiva. El Gobierno achaca el rediseño de las áreas preliminares a esas reuniones.

¿Y ahora qué? El grupo de trabajo propone lanzar hasta 3.500 MW de eólica marina en una primera fase de pujas en las áreas de Viana do Castelo (1.000), Leixoes (500) y Figueira da Foz (2.000). “La capacidad restante deberá asignarse en fases posteriores”, asegura, hasta llegar a los 10.000 MW fijados para 2030. Hasta septiembre, los técnicos seguirán avanzando “en los modelos de procedimiento competitivo a realizar” –cómo se efectuarán las pujas y qué criterios se tendrán en cuenta para otorgar los derechos en cada espacio– en diálogo “con los posibles interesados”. De cumplirse el guión, el primer concurso de zonas se abrirá “a finales” de este año y la fase de precalificación de los proyectos tendrá una duración “no inferior a tres meses”.

Suscríbete para seguir leyendo