Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Coses nostres

Primavera en ses Salines

La época reproductora es el periodo más crítico del año en el parque natural y hay que extremar las precauciones para evitar molestias, principalmente en los estanques, donde están criando aves como chorlitejos, cigüeñuelas, ánades y avocetas

Zonas acotadas en es Codolar

La primavera es un momento delicado en el parque natural de ses Salines. Es el periodo de cría y las especies que nidifican en las islas son, por tanto, más vulnerables. En zonas como s’Estany Pudent de Formentera, o en es Codolar y es Cavallet en Ibiza, las principales aves de humedales que se reproducen en las islas están ya criando a sus polluelos o incubando sus huevos. Patos como el ánade azulón o collverd (Anas platyrhynchos) han sido los primeros en verse acompañados por su descendencia, seguidos de las gallinetas comunes o polles d’aigua (Gallinula chloropus). Y lo más remarcable de esta explosión de vida que la primavera ha traído hasta los estanques de ses Salines es el hecho de que, año tras año y en las últimas décadas, se han producido cambios tanto el número de especies nidificantes como la cantidad de individuos de alguna de esas aves que decide construir sus nidos en las Pitiusas.

Dos aves concretas de los estanques pueden ser un buen ejemplo de la situación; la primera es la avoceta o bec d’alena (Recurvirostra avosetta), una invernante rara en las Pitiusas y que en la actualidad nidifica tanto en los estanques de Ibiza como en los de Formentera. Y no lo hacía una década atrás; de hecho, la primeras citas de la cría de avoceta son del año 2012 y 2013, respectivamente para cada una de las dos islas. Desde entonces, la nidificación de la especie no es una rareza en ses Salines y este año pueden verse ya pollos al menos en s’Estany Pudent. El segundo ejemplo es el de la cigüeñuela, la especie Himantopus himantopus, que en Ibiza se conoce como xerraire i que en Formentera denominan avisador. Ya anidaba en Formentera hace tres décadas; en el libro ‘L’Estany Pudent, un món d’ocells’, publicado en 1986, el ornitólogo Santiago Costa aporta el dato de que en el año 1984 nidificaron seis parejas en el estanque y que en el 85 lo hizo sólo una, y señala que «otros años ha estado totalmente ausente, pero la nidificación ya había sido comprobada años atrás por cazadores». Lo más significativo de esta especie es que, aunque su presencia y su nidificación es fluctuante, siempre está presente y puede verse durante todo el año. La cigüeñuela común es un ave migradora que, hasta hace unos años, sólo estaba en la Pitiusas de paso; llegaba en el mes de marzo y en noviembre ya no se veía ningún ejemplar porque todos seguían su camino para pasar el invierno en el África subsahariana. Sin embargo, actualmente, en Balears, hay individuos que se quedan durante todo el invierno.

ZONAS ACOTADAS

La nidificación de aves limícolas ha motivado que en el parque se hayan acotado nuevas áreas especialmente vulnerables en es Codolar, es Cavallet o ses Salines d’en Marroig. Explícitos carteles y cuerdas recuerdan a los visitantes del parque que no se puede pasar y que no deben dejar sueltos a los perros. 

También los chorlitejos son aves cuya nidificacion en los estanques está constatada desde hace muchas décadas y se mantiene a pesar de la pérdida de zonas de nidificación por la elevada presión humana. En este caso, y aunque en las islas existen tres especies de chorlitejos, el ejemplo más significativo es el del chorlitejo patinegro o picaplatges camanegra (Charadrius alexandrinus), que desde la primavera de 2020 ha recuperado espacios de cría que no utilizaba desde la década de los 60. Y para intentar que esas zonas de nidificación se mantengan y prosperen –teniendo en cuenta que se trata de un ave en regresión– los trabajadores del Parc Natural de ses Salines d’Ibiza i Formentera están haciendo especiales esfuerzos para garantizar el éxito de las puestas de este año. Por ello, han acotado áreas exclusivas en es Codolar, es Cavallet y ses Salines d’en Marroig y han colocado carteles que indican claramente que es temporada de cría y que hay que evitar el paso por esas zonas. Los empleados del parque solicitan una vez más a los ciudadanos que respeten las señales y piden que se extremen las precauciones en esta época del año para evitar molestias a las aves que están nidificando. Y, sobre todo, que se evite la entrada en zonas acotadas de perros y gatos, que a menudo provocan destrozos en los nidos (no es raro encontrar rastros de la depredación que provocan mascotas sin control). Por otra parte, tampoco hay que olvidar que incumplir las normas del parque puede implicar sanciones para los infractores. La conservación de ses Salines, recuerdan, debe ser responsabilidad de todos.

Compartir el artículo

stats