El Arsenal se asegura los octavos ante un Sevilla que pierde su tren

El Sevilla pierde el que puede ser su último tren en Londres. Diego Alonso sorprendía con una alineación totalmente cambiada en su día número 18 en el banquillo sevillista, con Pedrosa de extremo izquierdo, la dupla Fernando-Jordán en la medular y En-Nesyri como referencia. Mensaje claro del uruguayo: aguantar las ofensivas del Arsenal y salir a la contra.

Por su parte, el Arsenal buscaba dominar con posesión y velocidad, mientras que el Sevilla intentaba mantener el ritmo, sin mucho resultado, ya que sufrieron una tortura infinita por las bandas, de la fuerza de Saka, al desequilibrio de Martinelli. Hasta que, casi a la media hora de juego, encontró el premio con el gol de Trossard, que culminó Saka con el 2-0 en la segunda parte y que tuvo que salir por lesión.

El posicionamiento de los gunners sobre el campo era casi perfecto y el Sevilla se dedicaba a sobrevivir. Los de Arteta dominaron de principio a fin a un Sevilla que apenas pisó campo rival. Parece que el tren de Nervión no la arranca ni Diego Alonso.

El Arsenal monopoliza la primera parte

La primera llegada por la izquierda de Martinelli en el minuto 2 dejaba entrever lo que sería el esquema del partido. El Sevilla intentaba tener personalidad y no regalar la pelota, al son de 1.700 sevillistas desplazados a Londres, pero era el Arsenal el que llegaba a la portería de Dmitrovic a través del desequilibrio de Martinelli, que se volvió una pesadilla para Juanlu en la banda. Por el lado derecho, la música de Saka también daba serios problemas a Gudelj, que coqueteaba con la amarilla.

El plan era resistir, minuto 20 sin noticias del Sevilla en ataque. No le duraba la pelota a los rojiblancos, encerrados en su campo y esperando su oportunidad. El Arsenal no dejaba de buscar las costuras del Sevilla con Martinelli, que era el inicio de todas las jugadas y provocaba otra oportunidad, que desencadenaba en un rechace que le llegaba a White, pero que, para fortuna de los visitantes, se marchaba por encima del larguero en el minuto 24.

Trossard se adelanta y el Sevilla sobrevive

Llevaba un buen rato en el aire el primer gol del partido, que llegaba en el minuto 29. Pase al hueco para Saka, que centraba raso al punto de penalti, donde aparecía Trossard para fusilar por lo bajo a Dmitrovic.

El Sevilla sobrevivía, no le quedaba otra, pues veían pasar los minutos al son de Jorginho, que distribuía la pelota sin ningún tipo de problemas. Lo más cerca que estuvo de la portería el Sevilla fue Pedrosa en el minuto 39, que arrancó con pura potencia para irse directo a portería, pero se iba al suelo Ben White para evitar que se plantara en el mano a mano con David Raya. Se iba el conjunto de Nervión defendiendo mejor al descanso. Tocado, pero no hundido y esperando cambios radicales por parte de Diego Alonso.

Cambios que no llegaron, pues la segunda parte era un calco de lo que se estaba viendo en la primera. Havertz la tuvo en dos ocasiones con disparos que pudieron acabar en goles por la escuadra. A pesar de ello, estaba más cómodo el Sevilla en el ataque posicional del conjunto inglés, pero para sacar puntos del partido hacían falta goles y al equipo no le salía nada.

Y llegó el segundo

Diego Alonso preparaba cambios, pero Arteta se le adelantó y Saka marcaba el 2-0. El extremo rompió a Pedrosa con un recorte, y definía a la perfección con un disparo duro al palo largo.

Buscaban estabilidad y cambios radicales los rojiblancos con la entrada de Rakitic y Soumaré. No tuvo tiempo el francés de demostrar lo que le pedía su entrenador, pues se marchaba lesionado unos minutos después. Entraba Mariano en su lugar.

La primera ocasión de peligro del Sevilla llegaba en el minuto 74 en un balón largo que se comía la zaga del Arsenal, recibía Mariano y Raya metía el pase buscando a un En-Nesyri que estaba lento a reaccionar. Pero el conjunto inglés no se tomaba vacaciones, seguía siendo muy vertical en las últimas acciones y encontraba autopistas por las bandas. Seguía presionando el Arsenal como en el primer minuto de partido. Sonreía Arteta desde el banquillo, feliz de la superioridad total de su equipo. Es un punto de inflexión para un Sevilla sin juego. A pesar de todo, la victoria del PSV le mantiene vivo.