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Bombazos del verano (y 10)

Ronaldinho: el plan B de Laporta que cambió la cara del Barça

El astro del PSG fue el primer golpe de efecto de Laporta tras su desembarco en el club en el verano de 2003 | Su sueño era Beckham, pero el inglés prefirió el Madrid | El brasileño acabó con cuatro años de penurias y devolvió el orgullo a los culés

Ronaldinho, eufórico tras ganar el Barça la Champions en París en 2006. Jordi Cotrina

Minutos después de las cinco de la tarde del 19 de julio de 2003 llegó a Barcelona acompañado de su hermana Daisy. Tras semanas de intensas negociaciones, avances y retrocesos, Ronaldinho Gaúcho aparecía en las oficinas del club rodeado de un dispositivo de seguridad tremendo. La expectación que se había creado era enorme y después de cuatro horas de reuniones para cerrar los últimos flecos, el fichaje se hacía realidad. El primer gran golpe de un ilusionado Joan Laporta quedaba consumado. El círculo virtuoso comenzaba a rodar.

Han pasado casi dos décadas del magno acontecimiento. Parece mentira. Porque el fichaje de Ronaldinho por el Barça debe catalogarse como algo histórico y especial. Pocas veces un jugador ha representado como Ronnie el resurgir de un club. El Barça estaba en una situación deprimente. Llevaba cuatro años sin sumar un título (la Liga 1998-99 fue el último), la afición estaba desencantada y el ambiente era turbio. El contexto podría asemejarse al actual, pero la realidad deportiva era aún peor: el equipo había acabado sexto la temporada anterior y ni siquiera iba a jugar la Champions.

Magia contagiosa

Con esos ingredientes no era fácil seducir a ningún referente. Nacía un proyecto con nuevo entrenador (Frank Rijkaard), nuevo presidente (Laporta) y nueva estrella (Ronaldinho). Tras Romário, Ronaldo y Rivaldo llegaba el turno de Ronnie. Su magia y su sonrisa se contagiaron desde el primer día a todos los culés, pero el camino que llevó al astro hacia el Camp Nou no fue sencillo.

Ronaldinho carga con Messi después de que el argentino marcara su primer gol en la Liga en 2005. César Rangel

El Barça tuvo que imponerse al Manchester United, al Real Madrid y al Chelsea, que también intentaron incorporar a la estrella de un PSG obligado a vender por sus deudas. Entonces no había jeques en la cúpula. Ya ven que los tiempos han cambiado para todos.

Irrupción de Florentino

El mediático Beckham fue siempre la primera opción de Laporta, que ganó las elecciones del 15 de julio con el inglés como estandarte. El presidente tenía un preacuerdo con el United, pero el interior derecho se decantó por el Madrid. Jan pasó inmediatamente al plan B y presentó una oferta inicial al PSG de 20 millones de euros por Ronaldinho.

Ronnie llegó al Camp Nou tras una dura pugna con el Manchester United, el Madrid y el Chelsea

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Pronto se entrometieron los 'diablos rojos', que subieron la cifra a 25. A finales de junio, Florentino entró en escena. Deslizó que pagaría 35 millones por el brasileño, al que dejaría un año cedido en París para incorporarlo en la temporada 2004-05. Roman Abramovich fue el último en sumarse a la subasta, con una propuesta de 28 millones al PSG y seis millones por año al mediapunta, el salario más alto.

Rosell toma las riendas

Con las cartas sobre la mesa, la ruleta fue girando. Ronaldinho descartó primero la opción del Chelsea. El PSG quería vender de forma inmediata al jugador, cobrar cuanto antes por él y pasar página. El Madrid se apartó de la puja. El vicepresidente Sandro Rosell tomó las riendas de la negociación azulgrana en una dura pugna con Peter Kenyon, el ejecutivo del United. Hasta Alex Ferguson se involucró en la operación.

Ronaldinho, en el vestuario del Camp Nou. Jordi Cotrina

La prensa inglesa apuntó que el Manchester podría llegar a los 35 millones, lo que llevó a Laporta a dar casi por perdido al astro. Esa oferta, sin embargo, nunca llegó por escrito al PSG, que se hartó del club inglés y volvió a dialogar con el Barça. Rosell se desplazó a París con sus últimas ideas. Se barajó la opción de que Riquelme y Christanval completaran la operación, pero no prosperó. El PSG solo quería dinero. El acuerdo se cerró en 27 millones fijos más tres variables, un contrato de cinco temporadas (hasta 2008), una cláusula de 100 y una ficha de 3 millones más incentivos.

Presentación a lo grande

En la tarde-noche del 20 de julio de 2003, Ronaldinho fue presentado a lo grande en el Camp Nou. “¡Qué lindo, esta es mi casa! Estoy impresionado. No vengo de estrella, vengo a ser un compañero más y a ayudar”, dijo con su humildad habitual. Entonces tenía 23 años. Su fichaje conllevó la salida de Riquelme al Villarreal. “El 10 de Barça está reservado para Ronnie”, proclamó Laporta.

Ronaldinho con el Balón de Oro en el 2005, en el Mundial de Rusia 2018 y arrestado en Paraguay en 2020. EP

Ronaldinho llegó a un equipo muerto y lo devolvió a la cima. Jugó 207 partidos como azulgrana con 94 goles y 56 asistencias. Ganó dos Ligas, un Balón de Oro y la inolvidable Champions de 2006 contra el Arsenal en París. En el Camp Nou se vio el mejor fútbol de su vida. También su lado oscuro. Le gustaba demasiado la noche y su estrella se apagó antes de tiempo, pero nunca se olvidará su legado. Con Ronaldinho el Barça volvió a ser el Barça.

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