«El vestuario está jodido porque no le gusta perder, pero con la cabeza alta»

«En cuanto al resultado no podemos estar satisfechos porque queríamos ganar, pero hay que tener en cuenta al rival que tenemos enfrente, que conoce muy bien la categoría, conoce el oficio y se maneja muy bien sobre todo cuando el entorno le es más favorable», argumentó Alfaro, que lamentó «ese desajuste y esa indecisión» que provocó que el encuentro cogiera «otro tono».

El exfutbolista cree que su equipo estaba en disposición de «cocinar» y llevar el partido a su terreno, ya que el Atlético Baleares ya había hecho sus tres cambios a los 50 minutos y él podía «meter sangre y oxígeno nuevo». «El gol lo cambia todo y afianza la propuesta del Baleares, donde se manejan bien, y nos ha costado un poquito. No estábamos acostumbrados ni nos gusta ir por detrás en el marcador, pero había que manejarlo. Ahí el partido ha ido muriendo», relató Alfaro, que a «excepción del resultado» se mostró muy satisfecho con un derbi que «deja en muy buen lugar al fútbol balear». «El vestuario está jodido porque no le gusta perder, pero con la cabeza arriba porque no hay ni un solo pero. En el césped y fuera hemos vivido un espectáculo muy bonito y parecía un partido de otra categoría. Es lo que queremos ir construyendo, nos acerca a ese nivel», subrayó.

El Baleares, favorito

Alfaro recordó que «no todos los días se pueden sacar los tres puntos» y admitió que a su equipo le faltó «fluidez» en el juego. «Esperábamos un Baleares que quisiese jugar lejos de su portería y si ahí no estás fluido y le das velocidad al juego sí esperas esa presión. Luego no se desestructura nunca su armazón defensivo», indicó.

Por último, el técnico afirmó que sería «injusto [hacer] cualquier reproche a nada» y aseguró que el Baleares, «con su cartel de favorito, va a estar arriba seguro». «Nosotros también queremos estarlo», concluyó.