En el fútbol los regalos se pagan caros y ayer el equipo del Sant Rafel hizo dos que le costaron el partido y los tres puntos que había en juego en la segunda jornada de Liga de Tercera División balear. Primero obsequió al Formentera con toda la primera parte y, después el defensa George Lucas dejó que Fassani le robara la cartera, en forma de balón, al borde del área y permitir que marcara su segundo gol en un partido disputado pero técnica y tácticamente bastante mediocre.

El Formentera salió a por todas desde el principio y el Sant Rafel a ver qué pasaba; y lo que pasó es que en la primera parte el equipo de Iván Gómez pasó por encima de la escuadra entrenada por Vicente Román.

El primer gol local llegó pronto. Exactamente en el minuto 22, cuando Juancar hizo un excelente centro desde la banda derecha y Fassani se adelantó a su marcador para establecer el 1-0 que premiaba el mayor entusiasmo y el mejor juego y actitud de los formenterenses.

El Sant Rafel reaccionó tímidamente y en el minuto 24 Mourelo envió un balón al larguero, pero fue un espejismo. La dura realidad llegó cinco minutos después, cuando el defensor visitante George Lucas se hizo un lío con el balón y Fassani aprovechó para quitárselo y marcar un precioso gol desde lejos. Era el 2-0. La primera parte quedaba así finiquitada y parecía que también el choque en vista de la poca batalla que presentó un Sant Rafel desconocido y que nada tenía que ver con el que se vio ante el Santa Catalina en la primera jornada.

Román se enfadó con los suyos y tras la bronca de rigor en la caseta, metió a dos hombres más incisivos (Pacheta y Simeone) en la segunda mitad para cambiar la dinámica del encuentro y, de hecho, lo consiguió. El Sant Rafel tenía otra pinta. Se dejó de tonterías, se puso el mono de trabajo y puso en aprietos a la defensa local desde el primer segundo de la reanudación.

En el minuto 46, Simeone avisó con un remate que rozó el larguero y cuatro minutos después acortó distancias (2-1) con un gol de pillo. Era otro Sant Rafel y también otro Formentera, que reculó para aguantar su ventaja, aunque no renunció al ataque y en el minuto 63 pudo marcar el 3-1, pero Orozco lo impidió al evitar que el balón traspasara la línea de gol.

Podía pasar cualquier cosa y lo que ocurrió sorprendentemente es que los locales se quedaron con uno menos en el minuto 64 por la absurda expulsión de Samu, que hizo una dura entrada en medio del campo y sin ningún peligro.

Quedaba media hora y el resultado peligraba porque el Sant Rafel dominaba y llegaba con peligro, pero bajo los palos estaba Jorge Rives y con dos grandes intervenciones evitó que el Sant Rafel empatara e incluso ganara. Vaya dos paradas que se marcó el guardameta rojinegro.

Sin duda, los dos goles de Fassani y los paradones de Rives fueron lo mejor de un encuentro que acabó 2-1, pero también pudo concluir con un reparto de puntos que posiblemente hubiera reflejado mejor lo que pasó en los 90 minutos de un partido que merece ser analizado en profundidad, especialmente por parte de los blues, de los que se espera mucho más, y todo el partido. No solo media parte.