La Unión Deportiva Ibizay la Peña Deportiva comenzarán el próximo fin de semana la temporada 2019-20 en la Segunda B y lo harán con objetivos muy dispares, en una exigente a la vez que ilusionante Liga. Mientras que los de Vila tratarán de disputar el play-off de ascenso a Segunda, los peñistas partirán con el principal reto de lograr la permanencia. En las últimas diez temporadas en el grupo 1, entrar en la fase para subir ha costado 60 puntos o más, mientras que para salvarse de forma directa se necesitaron mínimo 44, 45, 46, 47 o 48 puntos.

Los dos equipos ibicencos, junto con el Atlético Baleares también como representante de Balears, jugarán en un grupo en el que la temporada pasada dos de sus integrantes subieron a la Segunda División: el Fuenlabrada (campeón global de todos los grupos) y la Ponferradina (segunda clasificada en el citado grupo 1).

La UD Ibiza ha confeccionado una plantilla con posibilidades. En palabras de su propio presidente, Amadeo Salvo, tiene un nivel «muy elevado», aunque desde el club no quieren lanzar las campanas al vuelo y públicamente no concretan objetivos ambiciosos.

Tras la destitución el curso anterior de Andrés Palop como entrenador, la entidad fichó a Pablo Alfaro, al que se le ha dado continuidad. Se ha buscado estabilidad y en la 18-19 ya se empezaron a sentar las bases del proyecto de esta 19-20.

Los de Vila acabaron la anterior Liga con 63 puntos en el grupo 4, sextos a sólo tres puntos de la promoción para intentar dar el salto a la categoría de plata.

Con esa misma puntuación se habrían metido entre los cuatro primeros en seis de las últimas diez temporadas en el grupo 1.

En este arco de tiempo, los puestos de fase de ascenso más 'baratos' los lograron el Pontevedra (en la campaña16-17), el Guijuelo (en la 13-14) y el Caudal (en la 12-13), que acabaron cuartos con 60 puntos.

Con la misma puntuación que la UD Ibiza la temporada pasada (63), lucharon por subir a Segunda el Racing de Ferrol y el Avilés en el ejercicio 13-14, como segundo y tercer clasificado de grupo 1, respectivamente.

También con esos mismos 63 puntos, el Albacete acabó cuarto en la Liga 11-12 y el Pontevedra en exacta posición en la campaña 2009-10, ambos en el grupo en el que competirá la UD Ibiza esta temporada.

Lo más ventajoso para la UD Ibiza sería acceder al play-off como campeón de grupo, algo que en el 1 costó 66 puntos en el curso 13-14. Lo consiguió el Racing de Santander, que esta temporada milita en Segunda. El resto de ejercicios en el tramo de tiempo que se analiza, el título en el grupo 1 nunca estuvo por debajo de los 70 puntos, llegando a valer 86 puntos en la campaña 16-17 (se alzó él la Cultural Leonesa).

La Peña nunca logró mantenerse

Por su parte, la Peña Deportiva tratará de conseguir, por primera vez en su historia, la permanencia en la categoría de bronce del fútbol español. Flamante campeón de Liga de Tercera, en el grupo 11 el pasado ejercicio, el bloque entrenado por Raúl Casañ no quiere volver a ser un equipo ascensor, que sube y baja en apenas un año.

Se mantiene gran parte de la plantilla que obtuvo el éxito la temporada pasada y se han traído jugadores que pueden dar muy buen rendimiento.

En las últimas diez campañas en el grupo 1 la permanencia directa, sin pasar por el denominado play-out, costó un mínimo de 44 puntos en cuatro ocasiones: Valladolid Promesas (Liga 17-18), Lealtad (14-15), Coruxo (13-14) y RSD Alcalá (11-12). Con 45 puntos se salvaron el Caudal Deportivo en la temporada 16-17, la Arandina en la 15-16 y el Guijuelo en la 12-13.

Con 46 puntos se mantuvo el Bilbao Athletic en el ejercidio 2009-10, mientras que con 47 lo logró el Badajoz (en el 10-11) y con 48 Las Palmas Atlético (en el 18-19).

La última vez que los peñistas militaron en Segunda B fue en la Liga 2017-18. Quedaron penúltimos del grupo 3 con un total de 36 puntos, bastante alejados de los registros que se mencionan. Deberán aumentar su solvencia si no quieren regresar a Tercera.