La UD Ibiza se ha ganado el derecho a soñar. El conjunto entrenado por Andrés Palop, en franco crecimiento desde su llegada, consiguió ayer la victoria más prestigiosa de la temporada frente al Melilla (2-1), hasta ayer colíder del grupo IV de Segunda B. La escuadra isleña se vistió de sus Majestades los Reyes Magos para regalar ilusión a la afición y el mejor partido de todo el ejercicio; un espectáculo repleto de buen fútbol y ocasiones que finalizó de la mejor manera posible: con una victoria que permite al recién ascendido ganar confianza -enlaza su mejor racha, cinco partidos sin perder- y mirar sin complejos a la zona noble de la clasificación. El triunfo deja al equipo celeste en la octava plaza, de manera provisional, y a cinco puntos del play-off a expensas de que hoy se complete la jornada liguera.

Saltó muy enchufado el conjunto de Palop y gozó de su primera oportunidad a los 2 minutos de juego, tras una internada por banda derecha de Javi Serra cuyo centro no pudo cazar el delantero mallorquín Ángel Rodado.

La primera intervención del guardameta local Lucas llegó a los cinco minutos para blocar un disparo mordido de Menudo desde el balcón del área.

Dos minutos después fue Dani Barrio el que tuvo que exprimirse al máximo para despejar a córner un cabezazo de Verdú, en el segundo palo, tras el saque de esquina botado por Javi García. En la acción siguiente, Rodado a punto estuvo de engatillar una volea desde el punto de penalti, llevando el miedo al cuerpo de un Melilla que se estaba viendo sorprendido por el ímpetu de los locales.

Fútbol atractivo

Estaba ofreciendo un fútbol muy atractivo y de ataque el cuadro celeste, que buscaba con descaro la portería del colíder de la competición. Chavero llevó el sobresalto a la grada a los 20 minutos con un trallazo desde 30 metros que salió rozando el poste.

El año arrancaba en Can Misses con un partidazo en toda regla, pues el Melilla también se desplegaba en ataque con rapidez y calidad.

Pasada la media hora de juego, Óscar García encontró un balón muerto en el área, tras el disparo de su compañero Ruano, pero su remate ajustado obtuvo la respuesta abajo del brasileño Lucas. Solo un minuto después, Menudo probó fortuna desde fuera del área con un derechazo que se marchó desviado.

La ocasión más clara llegó a los 41 minutos de juego, cuando Javi García cazó un rechace en el flanco izquierdo del área, tras un disparo forzado de Rodado, y estrelló su zurdazo en el poste derecho de la portería de Dani Barrio.

La UD Ibiza mantuvo la presión y poco después el portero melillense despejó con dificultades una falta desde la frontal del área lanzada con pierna izquierda por Armenteros.

Emoción y goles

El futbolista argentino sería protagonista tras el paso por vestuarios, después de peinar con la testa una falta lateral botada por Chavero que sirvió para elevar el 1-0 al marcador (min. 48). El exjugador del Rayo Vallecano desvió el esférico lo justo para que golpeara el palo largo y se introdujera en la meta de Dani Barrio.

La alegría le duró poco al cuadro isleño, pues en otra falta lateral fue Soufianne el que remachó el cuero dentro del área pequeña para establecer el 1-1 (min. 52). El empate cayó como un jarro de agua fría en el equipo celeste, que replegó líneas frente a la mayor ambición de los norteafricanos.

Las cosas se pusieron crudas cuando el lateral zurdo Juanmi lanzó un misil a balón parado que escupió con violencia el poste derecho defendido por Lucas (min. 67). El Melilla se había puesto a jugar y estaba acorralando a un Ibiza bastante fundido. Palop, que había sustituido a Armenteros por Riverola, movió ficha para introducir al extremo Sergio Cirio.

Una bala en la recámara que le funcionó a la perfección al técnico valenciano, pues fue precisamente el barcelonés quien filtró el pase para que Rodado estableciera el 2-1 a los 76 minutos de partido. La jugada nació en un robo de balón que permitió a Javi Serra iniciar un contragolpe letal. Su pase a la medialuna del área lo redirigió Cirio al espacio para el '9' de los celestes, que fusiló por bajo a Dani Barrio para enloquecer al público de Can Misses.

Si Rodado se vistió de héroe en ataque, Lucas hizo lo propio en defensa, ya que una mano abajo del brasileño evitó el empate del Melilla a los 85 minutos de juego, tras un remate a bocajarro de Yacine. Ya en el último minuto, Héber Pena reclamó penalti por manos dentro del área de la UD Ibiza, pero no existió voluntariedad.