El alemán atendió ayer a Diario de Ibiza en Vivi´s Creamery, la heladería que gestiona en el barrio de la Marina con su mujer, Vivian Sibold. En la entrevista repasa la actualidad de la Fórmula Uno, habla de su pasión por la isla y también de los problemas de vivienda que se padecen en las Pitiusas en la actualidad.

¿Cómo ve la temporada de Fórmula Uno después de la primera carrera en Australia?

Creo que Mercedes tiene el mejor coche y Hamilton es un fenómeno, un piloto muy rápido, pero Ferrari jugó muy bien sus bazas, hizo una buena estrategia y acabó ganando Vettel. Mercedes es el favorito, pero para las próximas carreras es bueno que ganen otros coches.

¿Ve otra vez a Hamilton campeón del mundo?

Creo que sí. Va a ser difícil evitarlo.

¿Le sorprendió la victoria de Vettel en Melbourne?

Claro que sorprende, mucho. Porque el Mercedes, ya en la clasificación, se mostró muy fuerte. Tenía siete décimas de ventaja, que en Fórmula Uno es una vida.

Hay gente que piensa que el dominio que está mostrando Mercedes hace aburrida la Fórmula Uno. ¿Qué opina?

Mercedes es un equipo muy fuerte. Hacen un trabajo increíble y no sería correcto criticarlos. Son una escudería fenomenal. Hay que quitarse el sombrero ante ellos porque hacen un trabajo maravilloso. Son los otros equipos los que tienen que mejorar, porque el dinero lo poseen también otras escuderías, por lo menos Red Bull y Ferrari.

¿Cómo ve a Alonso esta temporada con McLaren, al que motoriza Renault en vez de Honda?

Alonso es uno de los mejores pilotos, está en el top-3 junto con Hamilton y Vettel, pero lleva tiempo con un coche mediocre. Pero fue su decisión ir a McLaren, y puede ser que quedándose en Ferrari hubiese ganado más carreras porque es mucho mejor equipo. Tiene un motor un poco mejor con Renault, pero es complicado. Es muy difícil que Alonso gane otro Mundial porque con 36 años empieza a llegar al final de su carrera, pero por el talento que tiene merece otro título.

¿Y a Carlos Sainz cómo lo ve?

Muy bien. Ha empezado fuerte con Renault. Tiene un futuro prometedor y eso es muy bueno para el automovilismo de España. Tiene el talento de su padre, como yo [Keke Rosberg, progenitor de Nico, fue campeón del mundo en 1982 con Williams-Ford]. Es algo que se lleva en los genes. Los dos los hemos recibido de nuestros padres.

Creo que estuvo usted en Australia, en el gran premio.

Sí, soy comentarista para dos televisiones, Sky y RTL, y también estoy con Rolex [es imagen de la marca de relojes]. Me encanta estar cerca del deporte, me gusta mucho.

¿Echa de menos competir, pilotar un Fórmula Uno?

No, es algo que he acabado por completo. He ganado [el Mundial] y he hecho lo que tenía que hacer. Estoy muy feliz y completo como persona. Fue una gran emoción conseguirlo, pero ahora puedo disfrutar de otras cosas, como hablar con la gente. Me gusta luchar y ahora puedo hacerlo con otras cosas, como en los negocios. Estoy bien, muy feliz.

¿Cómo es su faceta de comentarista de Fórmula Uno?

Es extraño estar al otro lado. Cuando la gente comentaba sobre mí me enfadaba y ahora soy yo el que opino. Seguro que a veces va a ser complicado hablar de los otros pilotos, pero no me importa, yo voy para adelante con lo que digo.

Su relación con Ibiza es desde hace muchos años. ¿Cómo recuerda sus inicios en la isla?

He aprendido a conducir aquí [Rosberg recuerda en este momento de la entrevista el vídeo en la casa familiar que tenían en la isla, en la que se le ve siendo un niño dando vueltas a un circuito de karting y a su padre tomando los tiempos. Lo publicó tras ser campeón del mundo]. Eso es en Ibiza [añade]. Lo recuerdo mucho. Conducía cada semana. Toda la vida hemos venido aquí de vacaciones y ahora nos gusta seguir haciéndolo. Tenemos dos niñas pequeñas y siempre viajamos a la isla.

¿Por qué montaron una heladería en Ibiza?

Mi esposa y yo somos amantes de los helados de alta calidad. Hubo varias coincidencias, todo fue de cara y montamos el negocio. Vivian [Sibold] es arquitecta de interior y ella se ha encargado de todo el diseño. Llevamos cuatro años con la heladería y el sitio es el mejor posible. Cuando estamos en la isla venimos casi cada día, aunque por la dieta es muy malo comer helados [bromea el expiloto]. Elaboramos nuestros helados con productos naturales de la isla, en la medida de lo posible. Por ejemplo, para el sorbete de limón muchos de los limones son de nuestra casa. Y todos los días hacemos los helados porque no hay sitio para tener stock.

¿Qué es lo que más le gusta de Ibiza y Formentera?

Tiene de todo. Están las mejores playas de Europa, casi como en el Caribe. Por ejemplo, las playas de Formentera. Y no muchos lo saben. Pero también hay restaurantes increíbles. Aunque hay que tener cuidado en la isla porque estamos a tope.

¿A qué se refiere?

Veo que para nuestros empleados está resultando complicado. Lo que tienen que pagar con el alquiler de la vivienda es mucho, y esta es una situación peligrosa para la isla.

¿Han tenido problemas para conseguir empleados para su heladería?

Claro, pero hablamos de empleados de calidad. Muchos problemas. Y si los tenemos nosotros, seguro que los tienen todos [los empresarios]. Los trabajadores tienen que pagar mucho dinero para alquilar malos pisos, es algo increíble. Es una situación de peligro para la isla porque estamos en el tope de todo. Hay mucha gente y puede ser que pronto muchas personas se enfaden. Cuando esto pase, se van a ir otros sitios. En verano, muchos turistas no pueden ir al restaurante que quieren y a veces no tienen espacio en la playa.

¿Cómo ha cambiado la Ibiza que usted conoció de niño?

Es mucho más rica. Cuando yo era un niño era como más hippie. Ha cambiado mucho. Ahora es más como Saint-Tropez en muchas cosas. Hay varios restaurantes en los que comer cuesta mucho dinero, es casi como si estuvieras en Londres. Pero todavía quedan los lados bonitos, los más hippies como hace veinte años. Estos son nuestros preferidos.

¿Qué le gusta hacer cuando descansa en la isla?

Estamos mucho en el campo, venimos también a la ciudad vieja. Mis padres están aquí también muchas veces y pasamos tiempo en familia. Nos gusta mucho ir a los restaurantes de las playas en los que no me conozcan.

¿Le para mucha gente cuando está por aquí?

Sí, claro [antes de comenzar la entrevista un turista lo reconoce y charla un rato con él e incluso se hace una foto]. En sitios turísticos siempre me pasa, pero está muy bien.