El mundo del deporte pitiuso ya tiene una idea de qué le exigirá el Govern cuando tengan la intención de llevar a cabo una competición deportiva de montaña. Las principales incógnitas resueltas en las jornadas técnicas sobre deporte y medio ambiente que comenzaron ayer en el Consell son que las competiciones deberán pasar por «caminos consolidados» y que los permisos se deberán solicitar con dos meses de antelación a la fecha programada.

El director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Miquel Mir, y el director general de Deportes y Juventud, Carles Gonyalons, presentaron ayer las líneas generales del borrador de los criterios técnicos para la realización de carreras de montaña en el marco de las Jornadas técnicas sobre Deportes y Medio Ambiente.

Estas jornadas, organizadas por el Consell de Ibiza y en las que también participa la máxima institución de Formentera, se llevan a cabo con el objetivo de informar del marco legal en vigor a los organizadores de pruebas deportivas y los responsables técnicos y políticos de los ayuntamientos.

Este espacio está aprovechando también para debatir soluciones que permitan la práctica de competiciones deportivas en los espacios naturales con especial respeto hacia la legislación medioambiental.

Miquel Mir y Carles Gonyalons presentaron el borrador de criterios técnicos para la organización de carreras de montaña con el objetivo de facilitar el trabajo a los organizadores de estos eventos, con unas directrices «claras y generalizadas para asegurar la sostenibilidad ambiental sin perder la competitividad de las pruebas, que también son un aliciente para el turismo», apuntó el Govern en una nota de prensa.

El borrador define las condiciones que deben cumplir las competiciones para asegurar la conservación del espacio natural protegido, así como la documentación que deben aportar los promotores para que la conselleria pueda evaluar los impactos o las amenazas posibles derivadas del desarrollo de la carrera o la actividad sobre las especies y los hábitats protegidos. En caso de que la prueba se realice anualmente sin cambios de trazado ni de época, el Govern aseguró que se podrá presentar un «documento adaptado».

Para elaborar los criterios se ha tomado como referencia la ´Guía de buenas prácticas para el desarrollo de carreras por montaña en Espacios protegidos´, consensuada por Europarc España y la Federación Española de Montaña y Escalada (Fedme) y que confirma, con documentación técnica, los impactos que estas prácticas pueden provocar en el medio al tiempo que define las medidas preventivas adecuadas.

Primeras líneas maestras

Los criterios recogen la recomendación de entregar la documentación correspondiente con dos meses de antelación a la fecha programada para la prueba. También establecen que las carreras deben transcurrir preferentemente por caminos consolidados, que tienen más capacidad de carga, que se deben señalizar correctamente y que se debe disponer de un plan de limpieza.

Todas las carreras que transcurran por espacios naturales protegidos deben disponer del visto bueno de la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad.

Según la normativa ambiental, la conselleria «sólo puede informar favorablemente cuando tenga la certeza de que no se produce un impacto negativo sobre el medio». En caso de duda, la actividad estará a expensas de una evaluación de impacto ambiental, un paso que la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad intenta evitar para facilitar la tramitación de las competiciones.

El borrador presentado en Ibiza lo ha elaborado la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, y se ha consensuado la parte deportiva con la Dirección General de Deportes y Juventud.