La familia del joven de 15 años vejado por sus compañeros del Formentera exige tolerancia cero y medidas ejemplares

Pide el cese del responsable del fútbol base y exige que haya «protocolos» de actuación por parte de los clubes, como «impedir que los chavales estén con los móviles en el vestuario»

Imagen de archivo de un grupo de jóvenes con sus teléfonos móviles. | SDF

Imagen de archivo de un grupo de jóvenes con sus teléfonos móviles. | SDF

Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

La familia del futbolista de 15 años víctima de una vejación difundida por sus compañeros del equipo juvenil de la SD Formentera continúa indignada por los hechos lamentables que ha tenido que soportar su hijo, de categoría cadete, y la «insuficiente respuesta» que a su juicio ha tenido el club ante unos episodios que han sido denunciados ante la Guardia Civil.

Según relata la familia y recoge la denuncia, «el sábado 4 de mayo por la mañana, antes del inicio del partido de categoría Nacional Juvenil entre el CE Alaior y la SD Formentera, la víctima entró al baño del vestuario y cerró la puerta para hacer sus necesidades. Otro jugador, capitán del equipo, elevó su teléfono móvil por encima de la puerta y grabó al menor mientras hacía sus necesidades y en las imágenes se pueden ver los genitales de la víctima». Ese vídeo, que atenta contra la intimidad del menor, se difundió por el grupo que el equipo tiene en Whatsapp, lo que fue alentado incluso por el entrenador, según recoge la denuncia.

El club defendió este martes en declaraciones a Diario de Ibiza que actuó «con contundencia» y que apartó a los dos capitanes y al entrenador «a las 24 horas» de tener conocimiento del suceso, «para garantizar que no volvían a compartir entrenos». Lo cierto, y las actas de los encuentros a los que ha tenido acceso este diario lo demuestran, es que los dos jugadores acusados de filmar al menor y el entrenador del equipo juvenil ya no participaron en el partido de la última jornada frente al Andratx, una semana después. La víctima de este grave atentado contra la intimidad sí jugó con el equipo cadete tras pedir al club no volver con los juveniles.

No obstante, el padre del joven afectado reiteró ayer en conversación con esta redacción su profundo malestar por la actuación de algunos responsables de la entidad, como el coordinador del fútbol base, para quien exige su destitución inmediata.

«El responsable del fútbol base lo sabía desde el primer día y no nos hicieron caso. Dos días después, nos escribe para tener una mediación el miércoles –transcurridos cuatro días desde la difusión del vídeo– con los agresores en las oficinas del club. El daño ya está hecho y no queremos disculpas. Si hubiera sido una chiquillada… Pero en un delito no veo la mediación en una reunión con los dos chavales, el entrenador, el del fútbol base, algún directivo, mi hijo y yo. Para no querer que coincidieran, parece que querían que coincidiera con todos, ¿no?», se pregunta indignado el padre, quien sostiene que «al entrenador lo cesaron el miércoles porque yo les apreté».

«De entrada me dijeron que no, que les ‘chirriaba’ mucho que quisiera que le echaran. Se van defendiendo y no han ido de cara. No se pusieron en contacto con nosotros para decirnos si necesitábamos algo. Igual habría pasado todo de otra manera. Pero nos dejaron abandonados hasta que empezamos a protestar», denuncia respecto a la actuación del club, antes de poner en relieve «los malos modos» empleados por el responsable del fútbol base hacia su hijo, cuando el miércoles dijo en el club que no quería entrenar con el equipo juvenil, sino con el cadete. «Le habló de malas maneras diciendo que a quién había avisado de que no iría con el juvenil, en tono alto y con malos modos. Me parece de una desfachatez increíble. Debería estar fuera ya», denuncia el padre, que además califica «de muy mal gusto» un cartel promocional del último partido del equipo juvenil en el que aparecen, entre otros, los acusados en diferentes imágenes.

Desde la entidad rojinegra volvieron a lamentar la situación y reiteraron ayer que tanto los dos futbolistas como el entrenador que participaron en la difusión del vídeo han sido apartados del club, al tiempo que muestran prudencia por la investigación por parte de la Guardia Civil.

Insisten en que su intención era «garantizar que el chico pueda jugar sin encontrarse a los que lo grabaron» y que tratarán de «gestionar lo mejor posible» este grave hecho, aunque consideran que el padre «incluye toda una batería de medidas organizativas que van más allá del asunto».

De cualquier manera, el padre insiste en que debe existir tolerancia cero ante este tipo de episodios que atentan contra la intimidad de menores y pide que haya «protocolos» de actuación por parte de los clubes, como «impedir que los chavales estén con los móviles en el vestuario». Por último, confía en que su puesta en conocimiento público y denuncia sirvan para que las entidades adopten medidas drásticas para erradicar este tipo de comportamientos abusivos.

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