El Formentera defiende que apartó al entrenador y a los dos capitanes "a las 24 horas" de difundirse la vejación al menor de 15 años

La SD Formentera ha defendido este martes, tras conocerse la grave vejación denunciada por los padres de un futbolista de 15 años por parte de sus compañeros del club de fútbol, que «apartó al entrenador y a los dos capitanes» del equipo juvenil «a las 24 horas» de tener conocimiento de los hechos.

Según relata la familia y tal y como ha denunciado ante la Guardia Civil, «el sábado 4 de mayo por la mañana, antes del inicio del partido de categoría Nacional Juvenil entre el CE Alaior y la SD Formentera, la víctima entró al baño del vestuario y cerró la puerta para hacer sus necesidades. Otro jugador, capitán del equipo, elevó su teléfono móvil por encima de la puerta y grabó al menor mientras hacía sus necesidades y en las imágenes se pueden ver los genitales de la víctima».

El padre asegura en la denuncia que el capitán, lejos de arrepentirse de su actitud, mostró el vídeo al entrenador, que, incomprensiblemente, le pidió que lo compartiese en el grupo de Whatsapp del equipo para poderlo usar como un vídeo compactado con jugadas y anécdotas de la presente temporada, que acaba de concluir.

Manipulación del vídeo

Según cuentan los padres del menor, el vídeo se difundió a través de Whatsapp y, «una vez el video fue compartido, el resto de jugadores del equipo hicieron escarnio de las imágenes, manipulándolo para poder poner en pausa y ver los genitales del niño con detalle».

Desde la SD Formentera subrayan que el club «ha sido contundente y ha apartado a los implicados sin dudar», al tiempo que señalan que «duraron 24 horas» en el club antes de ser apartados. «El entrenador y estos dos jugadores ya no volvieron a coincidir con el chico», señalan desde la directiva del club rojinegro, que defiende que su primera reacción tras conocer los hechos fue «garantizar que no volvían a compartir entrenos».

La familia denunciante, en cambio, critican en su relato que los implicados fueron apartados al finalizar la Liga; es decir, más de una semana después de los hechos, ya que el vídeo se grabó en el partido de la penúltima jornada en Menorca.

Desde el club "lamentan profundamente" los hechos ya que, como afirman, conocen «desde los seis años» a los dos chicos apartados y consideran que «no querían vejar» a su compañero.

Sin embargo, prefieren mantenerse al margen de una situación «que puede acabar en un juicio» y se ponen «a disposición de la Guardia Civil». No obstante, fuentes de la directiva remarcan que se habrían sentido «más cómodos» si antes de la denuncia «hubiera habido algún tipo de mediación».