Ibiza, puerta de ascenso del Córdoba hace 40 años

Imagen ascenso

Imagen ascenso / D.C.

IGNACIO LUQUE

El Córdoba CF regresa a Ibiza justo 40 años después de la última vez que jugó en la isla pitiusa, cuando aún subsistía la SD Ibiza y al conjunto blanquiverde le quedaban apenas días de competir en Segunda División B. Fue uno de los últimos partidos como jugador de Iosu Ortuondo, que colgaría las botas para tomar las riendas en el banquillo en Tercera División. Nunca, desde su creación en 1954, había estado tan abajo el Córdoba CF como entonces, en la cuarta categoría del fútbol español.

Ascenso inesperado

Sólo tres años antes, en mayo de 1981, llegó un Córdoba CF, entrenado por Cayetano Re, en el que se recordaba que apenas una década antes se celebró su último ascenso a Primera División (70-71). El Córdoba CF no solo no había logrado armar un proyecto solvente para regresar a la élite, sino que había caído hasta la Segunda B.

El curso 80-81 se abrió como los anteriores. Con las arcas vacías y bajo el sustento de su presidente, José María Romeo, el club recurrió a un entrenador sin apenas experiencia, el paraguayo Cayetano Re, que en el curso anterior había descendido a Tercera con el Onteniente en su primera incursión en los banquillos.

El fichaje estelar cordobesista fue el de Manolín Cuesta, que después de una década en el Español regresó a El Arcángel con la misión de sostener a un plantel con muchos canteranos (Campos, Luna Toledano, Álvarez, Carlos, Doblas...), cedidos (Gallego del Athletic, Robles del Castilla) y recuperados (Vinuesa, Montesinos, Alors...).

11 triunfos en 14 jornadas

El Córdoba CF comenzó a funcionar y, contra pronóstico, engarzó victorias (11 en las primeras 14 jornadas, completadas con tres empates) hasta situarse arriba en un pulso con el Mallorca, el Barcelona Atlético, el Algeciras y el Cartagena. Los blanquiverdes aminoraron el ritmo, pero el ascenso era una posibilidad real después de mucho tiempo. El Mallorca y el Córdoba CF se destacaron del resto en el tramo final de la Liga, por lo que se acercaba la hazaña. El equipo podía certificar matemáticamente el ascenso a falta de cuatro jornadas. Y le tocaba visitar al Ibiza.

El gol de Robles

Cayetano Re alineó aquella tarde en Ibiza a Luna Toledano, Vinuesa, De la Cruz, Campos, Monzón, Álvarez, Doblas, Gallego, Robles, López Colodrero y Manolín Cuesta, y también jugaron Carlos y Munárriz. Un triunfo ponía a los cordobesistas en su objetivo, con el Cartagena y el Algeciras vigilando. El cuadro balear se jugaba su participación en la Copa del Rey para la siguiente campaña, se adelantó en el minuto 27 y llevaba el control. Los blanquiverdes no se encontraban cómodos. Había tensión. Pero Robles logró equilibrar el marcador y arrancar el punto que necesitaban los cordobesistas para asegurar el ascenso.

Festejos, sólo en El Arcángel

Ese empate le valió para sellar al regreso a Segunda, ya que el Algeciras perdió en Tarrasa y se quedó a ocho puntos a falta de tres encuentros (la victoria en esos años valía dos puntos). Fue el cuarto ascenso en la historia del Córdoba CF. En aquel tiempo no hubo excesivos festejos. La ciudad no se echó a las calles. Había tres partidos más en el calendario y el primero de ellos con aires de revancha: llegaba a El Arcángel el Mallorca, a la postre campeón y ya ascendido, que había goleado en la ida a los de Re por 5-0 en Son Moix. Hubo festival blanquiverde: 4-1, con un par de Manolín Cuesta y dos más de Robles y Munárriz para remontar un 0-1 del bermellón Sancayetano.

Paso efímero

El ascenso a Segunda A del 81 es uno de los menos valorados por la historia del cordobesismo, que sitúa sus momentos más intensos en lugares como el Colombino, el Cartagonova, el Alcoraz o Las Palmas. Bastante tiene que ver en ello el transcurso posterior de los acontecimientos. La estancia en la categoría de plata tras el salto de la 80-81 fue efímera y dolorosa. En apenas tres años, el Córdoba se había despeñado tras un doble descenso al cenagal de la Tercera División. El de Ibiza del 81 fue el ascenso que nunca se celebró. El Córdoba CF regresa ahora 40 años después en busca de sellar el primer camino hacia un nuevo ascenso que, esta vez sí, se valorará con suficiencia. Hace ya un lustro que no pisa el fútbol profesional, su etapa más larga fuera de la elite en el último cuarto de siglo.

Este domingo regresa 40 años después el club califa a la isla pitiusa, aunque en contextos y bien distintos. La UD Ibiza, embarcada en un ambicioso proyecto liderado por Amadeo Salvo, tratará de honrar la memoria de su antecesor. n