TIRO CON ARCO

Víctor Juan, primer delegado de Ibiza de tiro con arco: «Hacíamos arcos con sabinas y los rayos de bicicletas de Can Serapio»

Víctor Juan, primer delegado en Ibiza de la Federación Balear de Tiro con Arco, celebra este viernes una comida para conmemorar el 50 aniversario de aquellos inicios. En esta entrevista hace balance de su trayectoria y de cómo comenzó a apasionarse por este deporte

Imagen de archivo de Víctor Juan en la galería que lleva su nombre.

Imagen de archivo de Víctor Juan en la galería que lleva su nombre. / PACO MURILLO

Primer delegado de la FBTA en Ibiza. La historia del tiro con arco en Ibiza no se puede entender sin el trabajo de Víctor Juan, gracias a quien se creó la delegación insular de Tiro con Arco a principios de los años 70. De hecho, formó a cantidad de canteranos, consiguiendo grandes logros deportivos. Además, una galería lleva su nombre. Hoy celebra en una comida el 50 aniversario de aquella historia que comenzó un 8 de septiembre de 1973.

El tiro con arco cogió impulso en la isla a principios de los años 70 gracias principalmente a Víctor Juan Roig (Ibiza, 1947). Fue el primer delegado en la pitiusa mayor de la Federación Balear de Tiro con Arco (FBTA) y su trabajo dio un equipo femenino campeón de Europa y un olímpico: Daniel Morillo. En esta entrevista, hace balance de su trayectoria con motivo del 50 aniversario de la delegación. Precisamente un 8 de septiembre de 1973 Diario de Ibiza publicó una nota de una próxima apertura de una delegación insular de tiro con arco. A partir de allí, fueron muchos los éxitos de Juan.

Imagen del archivo personal de Juan de una sesión de tiro con arco en Marina Botafoc. | CEDIDA POR VÍCTOR JUAN

Imagen del archivo personal de Juan de una sesión de tiro con arco en Marina Botafoc. / CEDIDA POR VÍCTOR JUAN

¿Cómo y cuándo comenzó su pasión por el tiro con arco?

Cuando éramos pequeños, lo que más se veía eran las películas del oeste, así que todo lo relacionado con los indios llamaba la atención. Nos hicimos los primeros arcos con sabinas y los cables de bicicletas de Can Serapio, una tienda muy importante en aquel tiempo que estaba situada en Vara de Rey. Era un juego de niños pequeños y cuando me casé, todavía tenía en el cerebro aquello y lo primero que hice cuando fui a Barcelona de viaje de novios fue comprarme un arco.

Primer campeonato de Eivissa con el delegado de Deportes, Antonio Canals (abril de 1974). | CEDIDA POR VÍCTOR JUAN

Primer campeonato de Eivissa con el delegado de Deportes, Antonio Canals (abril de 1974). / CEDIDA POR VÍCTOR JUAN

¿Por qué se puso en contacto con la Federación balear?

Fue para pedir libros, reglamentos y demás. Porque en el 72 se celebraron las Olimpiadas de Múnich y cayó en mis manos una revista que hablaba de una tal María Teresa Romero. Ella participó en estas Olimpiadas y fue la novena, y creo que tenía 42 años. Y pensé: esto es como si empezase de nuevo a jugar al fútbol y tal vez, si suena la flauta, yo podría tener esta motivación. Pero tampoco era como descubrir un nuevo deporte, porque lo llevaba en los genes de juventud. A los siete u ocho años jugábamos al tiro con arco imitando a los indios.

"He practicado muchísimos deportes. Toda la vida he sido un nene grande"

¿Dónde jugaban?

Por la zona del Pereira, porque yo vivía en la calle Aníbal y el parque era nuestro espacio de combate. Todavía deben estar los agujeros en las puertas del Pereira, hechos con las flechas, que las fabricábamos con rayos de bicicleta. También hacíamos guerras de piedra como brutos en el callejón de al lado de las murallas.

Creo que su primera llamada teléfonica motivada por su interés por el tiro con arco fue a otra federación distinta a la de las Illes, ¿no?

Primero llamé a la Federación catalana porque cuando adquirí el arco seguramente compré alguna cosa que ponía ‘Federación catalana’, pero me dirigieron a la Federación balear. Cuando llamé allí para que enviasen reglamentos y todo lo que tuviesen, daba la casualidad que el año anterior se había celebrado el Campeonato de España. Así que cuando vieron que había alguien en Ibiza que estaba interesado, ya me ficharon y me nombraron delegado. Vino una comisión del presidente y creo que tres o cuatro arqueros más. Nos impartieron un pequeño cursillo.

¿Los arqueros locales no tenían formación oficial previa?

Antes de que viniesen los mallorquines, a la llamada del Diario de Ibiza contestó una muchacha, Elena Tormo, que había sido subcampeona de Cataluña de segunda categoría. Ella nos dio un cursillo, así que en el momento de la visita de los mallorquines, nosotros ya estábamos más o menos afinados.

¿Qué recuerda de aquellas jornadas entre arqueros ibicencos y mallorquines?

Lo primero que llegó [después de esas primeras tomas de contacto], fue nuestra participación en el Campeonato de Balears. Allí se quedaron sorprendidos con nuestro nivel.

¿Cuál era el perfil de aquellos primeros arqueros ibicencos?

Todo fue producto del anuncio en el Diario de Ibiza, de gente que me llamó entonces. Eran personas muy interesantes y conocidas: Andre Beroard, Antoni Torres... Hubo gente de toda clase. Después también un nucleo de gente de mi trabajo. El primer campeonato de Ibiza lo disputamos con 21 arqueros.

¿El tiro con arco continúa siendo un deporte exclusivo?

El material es caro y es todavía un deporte elitista y minoritario. Cuando fui al Campeonato de España, era uno de los más jóvenes, y la juventud que había allí eran hijos de papá. Los padres les enseñaban, pero no era habitual.

¿Qué otras personas fueron importantes en la consolidación de este deporte en la isla y su delegación?

Antoni Torres, Andre Beroard, Elena Tormo,... que son quienes formaron el primer club; y Pedro Ventura Palau, que no tiró nunca pero era un buen mecenas. Fue presidente [del Club S’Arc] y aportó las primeras cantidades de dinero para que se pudiese montar una delegación en condiciones.

"El parque era nuestro espacio de combate cuando jugábamos al tiro con arco de pequeños"

Antes mencionaba que algunos de su trabajo se unieron. ¿A qué se dedicaba en el momento de crear la delegación?

Trabajaba en una tienda de electrodomésticos y fontanería que se encontraba delante de lo que es ahora el Consell. Al poco tiempo fui agente comercial.

Pasados todos estos años, y viendo todos los podios y medallas que se han conseguido, supongo que está muy satisfecho por el trabajo de entonces.

Muy orgulloso por el trabajo de entonces y por el que se ha realizado ahora, porque yo, por ejemplo, me dediqué a la juventud por mi hijo. Entró en sa Graduada y la presidenta de la AA.PP. Sa Graduada me metió dentro de la directiva [y Víctor Juan fue el responsable de Deportes]. A dos alumnos [Carlos Morillo Prats y Vicente Soler] los llevé al Campeonato del Mundo. Me lo pasé muy bien enseñando a los niños. Cuando hice la primera convocatoria de un cursillo, pronuncié un pequeño discurso en la sala de actos de sa Graduada y unas de mis palabras fueron: «Vamos a vivir el sueño Olímpico». Y se hizo realidad con Dani Morillo en Pekín [en el año 2008].

¿Y por qué le ha gustado siempre tanto el tiro con arco? ¿Hay alguna explicación consciente?

Bueno, en primer lugar todo vino cuando jugábamos a ello de pequeños, y después se necesita una gran perfección técnica. Tienes que tener fuerza física y mental porque es un deporte mental. Son fundamentales los entrenamientos psicológicos y entrenamientos también orientales, la sofrología, el taichí... Todo esto va muy bien para la concentración.

Además, ha practicado muchos otros deportes.

Sí, a mí dieron el Cornelius Atticus 2005. Además de todo lo que hice con el tiro con arco, era portero del Hospitalet, boxeé, practiqué karting, ... Diría que he estado en todos los deportes menos ciclismo y baloncesto. Todo lo que había en ese momento, lo practiqué. También patinaje, hockey,... De todo. Toda la vida he sido un nene grande.

¿Tirar con arco era una manera de seguir vinculado a la infancia?

Era una manera de continuar. Me retiré a los 65 años siendo campeón de Ibiza [Campeón Absoluto de Ibiza en Arco Compuesto, en el año 2012]. Cuando acabé, dije: «Vosotros habéis perdido porque habéis venido a competir. Y ganar al viejo maestro tenía su morbo. Yo, en cambio, sólo he venido a respirar».

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