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Música

El pianista de Ibiza que llevará la banda sonora de ‘Final Fantasy’ al Auditorio Nacional de Música

El joven de 24 años interpretará dos piezas, una de ellas ‘Those Who Fight’, de Nobuo Uematsu, tema del mítico videojuego

El joven músico Joan Guasch Planells delante del piano, en su casa de Santa Eulària. | JOSÉ GUASCH

A pesar de su juventud, Joan Guasch Planells (Santa Eulària, 1998) ya ha tenido la oportunidad de actuar en dos ocasiones en el Auditorio Nacional de Música, en Madrid. La primera fue en marzo de 2019 interpretando ‘Libertango’, de Ástor Piazzolla, junto a la Orquesta Sinfónica y Coro del Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar, el centro donde acaba de finalizar sus estudios de Grado Profesional en la especialidad de piano. La segunda será el próximo 8 de junio a las 19.30 horas en la Sala de Cámara de este espacio escénico durante el concierto de solistas de su conservatorio.

El joven ibicenco arde en deseos de volver a subirse al escenario de este templo de la música clásica, pero también siente nervios, «más que la primera vez», porque en esta ocasión no contará con el arropo de la orquesta. «Actuar en el Auditorio Nacional y, además, como solista, impone mucho respeto, solo por eso ya hay un punto de nerviosismo en el buen sentido. En cualquier caso es un orgullo grandísimo y más siendo de Ibiza», asegura.

Para poder participar en el concierto del 8 de junio, Guasch tuvo que superar la prueba de selección que un tribunal llevó a cabo entre los alumnos de quinto y sexto de Profesional de su conservatorio. Fue su tutora, Nuria Guerras, discípula de Joaquín Achúcarro, quien le propuso presentarse a la prueba. El ibicenco escogió dos piezas, una clásica y otra contemporánea, que son las que interpretará en el Auditorio Nacional. La primera es ‘Étude-Tableaux Op.33 no.4’, de Sergei Rachmaninoff, «un compositor postromántico cuyas obras demandan mucho nivel técnico e interpretativo».

La segunda, ‘Those who fight’ es una obra de finales del siglo XX creada por un compositor japonés, Nobuo Uematsu, que a los fanáticos de los videojuegos les resultará más que familiar porque forma parte de la banda sonora de ‘Final Fantasy VII’. Se decantó por ‘Those who fight’ «porque es una obra de mucha exigencia técnica y también por su significado, porque es un llamamiento a la cultura del esfuerzo». «Me parece una pieza muy bonita, con mucha potencia, que impacta muchísimo a la gente que no es profesional de la música cuando la escuchan. Así que me siento muy orgulloso de poder llevarla al Auditorio Nacional», afirma.

El repertorio que ha escogido Guasch casa mucho con su personalidad como músico. «Nunca he sido un pianista de corte clásico, ni siquiera mi estilo es muy académico. Desde pequeño me he interesado por la parte más creativa y me ha gustado improvisar», comenta. Su primera profesora de piano, Ángeles Guasch, contribuyó y mucho a forjar ese carácter. Comenzó con ella a los seis años, en Siesta, en Santa Eulària. Desde el primer momento la pianista mallorquina estimuló su vena creativa y potenció «esa inquietud» que él ya tenía «para presentar propuestas alternativas a las convencionales».

Un pianista versátil y pasional

Guasch se define como un pianista «muy versátil, pasional y potente». «A la hora de interpretar, priorizo muchísimo el transmitir las emociones de las piezas que toco, aunque eso implique cometer algún error técnico, porque para mí es fundamental que el espectador reciba esta llama de expresividad. Siempre bromeo con amigos y familiares con que mi objetivo es destrozar el piano, prenderle fuego», comenta.

Todos los indicios apuntan, y él lo confirma, que lo suyo es el jazz. «Incluso dentro de la música clásica, sin darme cuenta, me he inclinado hacia un repertorio que implica un poco más de libertad a la hora de improvisar», apunta.

Un futuro prometedor

El joven pianista, que a los catorce años se matriculó en el Conservatorio de Ibiza, donde estudió los tres primeros años de Profesional, continuó con su formación musical de piano y trombón en Madrid, ciudad a la que se desplazó para estudiar Publicidad y Relaciones Públicas, carrera que está a punto de terminar.

Ha sido en Madrid, donde Guasch, explica, ha dado «un salto muy grande de calidad» gracias a las directrices que ha recibido, por ejemplo, de la que fuera su primera profesora de piano en la capital, Ana Jovanovic, docente del Conservatorio de Música Adolfo Salazar. Fue ella la que le presentó a su siguiente maestro, el reconocido pianista cubano Mauricio Vallina, discípulo de Martha Argerich, otra gran figura de fama internacional.

Con Vallina el ibicenco ha estado dos años, compaginando sus lecciones con las clases en el conservatorio. Gracias a su ayuda y a la de Jovanovic, recuerda, se preparó para participar en 2019 en el Concurso Internacional de Piano de Ibiza, en el que ya había concursado otra vez, en ese caso «en su versión júnior».

Premio a la excelencia en el conservatorio

Su talento no pasó desapercibido ni para el jurado del certamen de Sant Carles ni para los profesores del Conservatorio Adolfo Salazar de Madrid. El joven pianista obtuvo matrícula de honor en quinto de Profesional y ha concluido sexto con un diez. Además de esta excelente nota sus profesores le propusieron como candidato al premio de excelencia del Grado Profesional de su centro, reconocimiento que le otorgaron el pasado 24 de mayo. De esta forma, el ibicenco optará al premio de excelencia de Madrid, que se escoge entre los representes distinguidos por cada uno de los conservatorios de la comunidad.

Guasch, que en un futuro se ve como pianista de jazz, pero, sobre todo, como «compositor de bandas sonoras», sabe que obtener este premio puede ser muy bueno para su currículum. También lo es, y mucho, actuar en el Auditorio Nacional de Música, uno de los espacios escénicos con más renombre de la capital española. «Es una oportunidad para llamar la atención de algún maestro del piano cazatalentos y para empezar a hacerme un nombre como intérprete», subraya.

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