El Consell de Formentera ha enviado a los diferentes gobiernos, parlamentos y cortes de Cataluña, Valencia, Murcia, Aragón, además del Gobierno de España y Congreso de los Diputados y en el Senado, el acuerdo que reconoce y defiende la unidad de la lengua catalana, tal como se acordó en el pleno de la sesión ordinaria del Consell del 25 de noviembre de 2020.

La consellera de Política Lingüística, Raquel Guasch, recordó ayer a través de una nota que precisamente hoy 21 de febrero se celebra el Día de la Lengua Materna y que «es fundamental trabajar por el presente y el futuro de nuestra lengua, y de esta necesidad nace también este documento». «Recordamos que este acuerdo, además de poner en valor las expresiones propias del catalán de Formentera, rechaza cualquier medida que imponga impedimentos normativos, administrativos, técnicos o sociales a los ciudadanos de las comunidades autónomas donde esta lengua es oficial de poder vivir con normalidad y con garantías esta unidad lingüística», señaló la consellera Guasch.

Raquel Guasch también destacó que este acuerdo «se hace llegar a comunidades, como Murcia y Aragón. La primera no tiene reconocida la existencia de comunidad lingüística del Carxe; y Aragón, que si bien reconoce el catalán como una de las lenguas propias, el catalán todavía no es oficial».

Es por eso, tal como señala la consellera de Política Lingüística, que el acuerdo «insta al Gobierno del Estado a reconocer, a partir del convencimiento amparado en los estudios lingüísticos, la evidente unidad de la lengua catalana, además de corregir a los entes o servicios que la cuestionan, y fomentan el secesionismo lingüístico catalán en su actividad»

«Hace años que vivimos un proceso de normalización lingüística, es decir, un proceso que aspira, nada más y nada menos, a permitir la normalidad lingüística de las diferentes lenguas oficiales del Estado en cada uno de sus territorios. Este proceso, que no ha acabado, sufre impedimentos tales, como por ejemplo, tener que recordar a organismos oficiales qué hablamos, dónde lo hablamos y, sobre todo, el derecho a hablarlo con normalidad», señaló la consellera en el comunicado. «Ya es la hora que la gestión del plurilingüismo en el Estado cambie de rumbo y haya un reconocimiento real a la diversidad lingüística», terminó.