Agentes de Medio Ambiente del Govern rescataron esta Navidad el cadáver de una foca gris (Halichoerus grypus) en Cala Jondal. El cetáceo había sido avistado a mediados de mes en Altea y Xàbia, donde se mostró aletargado y enfermo.

Era extraordinario que este pinnípedo, cuyo hábitat natural es el Atlántico norte, se hubiese adentrado en aguas que son totalmente extrañas para su especie, las del Mediterráneo. Pero lo que ya no era tan sorprendente, es que estuviera herido a consecuencia de la basura marina. Llevaba enredada en el cuello una especie de «soga» formada, probablemente, por una red. Le oprimía, le había provocado una herida muy fea y, al dificultarle la respiración, le arrebataba las fuerzas. Además, presentaba un sedal de nailon que le salía de la boca, por lo que es probable que se tragara un anzuelo.

Los veterinarios de la Fundación Oceanogràfic de Valencia lograron el lunes 14 de diciembre inyectarle con una cerbatana un antibiótico. Entonces esta foca gris se hallaba en aguas Xàbia. El pinnípedo no se dejó, eso sí, capturar. Ni siquiera en el puerto de Altea los expertos lograron atraparla. Era básico para curarla y retirarle esa basura marina que la estrangulaba poco a poco.

Biólogos de Ibiza avisaron el 24 de diciembre a Ecologistes en Acció de la Marina Alta del triste final de la foca gris. Los voluntarios de esta asociación habían hecho un seguimiento del animal. Insistían en que no se le debía molestar y en que quien lo avistara debía avisar de inmediato al 112. También denunciaron de forma reiterada que hay redes de pesca furtivas y «fantasma» (abandonadas). Y conciencian sobre la amenaza que para los ecosistemas marinos supone la proliferación de basura en la costa y el mar.

Después de tomarle los datos biométricos, los Agentes de Medio Ambiente del Govern trasladaron el cuerpo de la foca gris al Cofib (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de les Illes Balears) para realizarle una necropsia.

Esta foca gris también había sido vista en una granja de atunes del Algarve (Portugal) y en un pantalán de un puerto de Gibraltar.