¿Cuándo rodó 'Exilios'?
El rodaje lo hicimos en enero de este año, excepto una entrevista que ya teníamos grabada a la viuda de Emilio García Riera.
¿Les afectó el estallido de la crisis del coronavirus
Sí, nos ha afectado porque es una coproducción entre España, México y Estados Unidos. Yo trabajaba desde Nueva York, Yolanda Guasch en Granada y nuestro editor (Abraham Cruz) desde México. Tenía previsto viajar allí en abril para hacer una última entrevista y centrarme en la edición y obviamente esto no pudo ser. Todo lo hemos hecho a distancia y eso cuesta más. El coronavirus ha hecho un poco más lentas las cosas. Entre otras cosas, ha dificultado el conseguir recopilar archivo, labor que desarrollaba Yolanda, ya que muchos sitios estaban cerrados y no contestaban a los correos electrónicos ni al teléfono. Teníamos que entregar el trabajo el 3o de junio y hemos llegado a la fecha, pero podríamos haber terminado antes. Además mis diseñadores y mezcladores de sonido (Joan Ferrer Cardona y Miquel Roig Planells) son ibicencos y no ha sido hasta llegar aquí que hemos podido hacer la última mezcla de sonido.
¿Cómo ha vivido la crisis en Nueva York?
Bien, por fortuna tenía trabajo y lo hacía desde casa. Además, nosotros allá no teníamos un confinamiento tan riguroso como aquí, aunque yo he seguido bastante las pautas de España. Lo que pasa es que la información era alarmante y con los números de contagios y víctimas de coronavirus que se han registrado en Nueva York sí que había mucho miedo y se notaba tensión. Vivo muy cerca de un hospital y cerraron la calle para poner una especie de tiendas de campaña fuera porque no daban abasto de la gente que tenían. En la entrada había siempre un camión frigorífico para conservar los cuerpos de los muertos y un coche fúnebre. Conozco gente que ha muerto de coronavirus, o que se ha enfermado, muchos amigos que se han quedado sin trabajo y otros que han decidido irse de la ciudad porque no pueden pagar el alquiler. En mi edificio se ha marchado gente. Yo tengo que decir que, con todo, he tenido suerte. Mi familia, con la que he estado en contacto a diario, está bien, yo cuando me agobiaba en casa podía salir a dar una vuelta, he dado negativo en todos los test y en el momento que decidí venir lo he podido hacer sin problemas, no me puedo quejar.
Toda Nueva York acumula más casos de infectados y fallecidos que España.¿Qué cree que se ha hecho mal y bien allí?
No soy médico para decir lo que se hizo bien o mal allí. En el estado de Nueva York, el gobernador, que es Andrew Cuomo, cada día daba una rueda de prensa explicando cómo estaban las cosas de una forma muy clara y era una manera de que todo el mundo estuviera informado y concienciado. La gente teletrabajaba, usaba mascarilla y muy pocas personas empleaban el transporte público. En Nueva York todo el mundo se podía hacer test gratis y el tratamiento del Covid también era gratuito. Al final se consiguió bajar las cifras de afectados y ahora hay cero muertos en Nueva York. Ahora, la gestión de Trump ha sido pésima y, en general, las cifras de las encuestas demuestran que los ciudadanos no están muy contentos, pero siempre hay votantes que lo defienden.
¿Qué imagen ofrece hoy en día esta ciudad estadounidense?
No hay turistas. Yo vivo en el distrito de Queens y allí hay muchos inmigrantes y mucha clase trabajadora o clase media y el barrio está en ebullición porque la gente no se va a otras zonas y están viviendo el barrio. Pero te vas a zonas más adineradas, como Manhattan, y aquello parece un distrito fantasma, porque hay muchos sitios cerrados y todo el mundo que tiene una segunda residencia se ha ido.
