Sant Josep recibe la donación de 108 fotografías de Sant Jordi del año 1976
Las imágenes pertenecen a José María López Llaquet, el arquitecto que participó en la planificación del alumbrado público de la localidad | El material pasará a formar parte del Archivo Municipal
El Ayuntamiento de Sant Josep recibió ayer de manos del arquitecto José María López Llaquet la colección de imágenes del casco urbano de Sant Jordi que tomó hace 44 años con motivo de los trabajos de planificación del alumbrado público del pueblo.
En la entrega estuvieron presentes el alcalde, Josep Marí Ribas, la concejala de Cultura y Patrimonio, Cristina Ribas, y el edil de Obras Públicas, Pere Ribas, que destacaron el valor testimonial de estas fotografías, que permiten hacerse una idea de un pueblo «muy diferente a como es hoy». Estas imágenes se integrarán en el Archivo Municipal de Sant Josep.
Las instantáneas, en blanco y negro, pertenecen al proyecto de iluminación de todo el casco urbano de la población y datan de 1976. Así, detallan exhaustivamente los diversos lugares donde se preveía la dotación de farolas e instalaciones. Algunas de ellas tienen anotaciones sobre cuestiones técnicas con marcas y círculos vinculados a esta finalidad.
López Llaquet, varias décadas después, encontró este material, que recopiló y preparó para su donación al Ayuntamiento de Sant Josep. La colección, explicó el Consistorio en un comunicado, estará a disposición del público para su consulta en cualquier momento en el archivo municipal.
Estas 108 fotografías muestran un gran contraste con la actualidad. Este tipo de donaciones «son especialmente significativas para el Ayuntamiento, puesto que vemos una parte de nuestra historia en un momento de cambios importantes», dijo Marí Ribas. Los más pequeños, detalló, descubrirán un pueblo totalmente diferente, además de la presencia de la iglesia. Asimismo, señaló el alcalde de Sant Josep, constituyen un reencuentro también para las generaciones que han vivido esta evolución. «Las fotografías de Llaquet tienen un alto valor sentimental, puesto que a través de ellas podemos volver a recordar lugares de nuestra infancia y nos permiten contemplar y comparar el propio paso del tiempo. Estamos muy agradecidos y emocionados por este obsequio al pueblo de Sant Jordi y a todo el municipio de Sant Josep», aseguró.
Llaquet, por su parte, recordó que son imágenes que no intentan retratar el paisaje de los 70, si no que tenían la función muy concreta de servirle para el trabajo. Fue cuando revisó sus archivos cuando las vio con otros ojos. «Han sido un redescubrimiento para mí también y por eso las quise compartir con el pueblo», afirmó.
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