Cuando la geología se alía con el arte

Dos montañas de arcilla, una amarilla y otra roja, se levantan sobre el pavimento de uno de los espacios de la nave de Parra & Romero en Santa Gertrudis. A primera vista, a ojos inexpertos, aquellos montículos pueden parecer simples restos acumulados de material de obra. Pero si se bucea por debajo de la superficie de esos montones de tierra se descubre la profunda reflexión que sobre el territorio de Ibiza ha hecho Lara Almarcegui (Zaragoza, 1972), una de las artistas españolas más reconocidas internacionalmente. Esta creadora y Thomas Scheibitz protagonizan la séptima temporada de Parra & Romero en Ibiza.

La instalación de Almarcegui, bautizada como 'Argela', es la segunda exposición que la artista residente en Róterdam (Países Bajos) realiza para la prestigiosa galería madrileña y la primera que hace en Ibiza. Los orígenes del proyecto se remontan a 2017, cuando Almarcegui viajó por primera vez a las Pitiusas con el objetivo de buscar inspiración para el proyecto que le había propuesto Parra & Romero. «A mí lo que me interesa es entender y reflexionar sobre el lugar que me rodea, el espacio, el contenedor que me dieron para que yo me dedicara a producir arte», explica esta creadora, fascinada por «la arquitectura y los materiales». Con esa idea en mente, dedicó una semana a entrevistarse con los departamentos de Urbanismo de los ayuntamientos para recopilar información sobre «construcciones, demoliciones y extracción de materiales». También recorrió Ibiza visitando, entre otras zonas, canteras y yacimientos de hierro y plomo.

De este trabajo de campo surgió la idea, dos meses después, de calcular en toneladas todos los materiales que componen geológicamente la isla.

Lo que pesa Ibiza

Lo que pesa Ibiza

Para llevar a cabo la tarea, que, en principio, parecía «imposible», Almarcegui contó con el asesoramiento del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), en Madrid, y con la ayuda de José Alberto Díaz de Neira, «el geólogo que había hecho los últimos planos de la isla». Conjuntamente, buscaron la metodología adecuada para este proyecto, partiendo de que «el volumen total de la isla es de 55 kilómetros cúbicos». El listado con la cantidad de cada material, encabezado por la roca caliza, está expuesto en la delegación ibicenca de Parra & Romero y constituye la primera parte de la muestra 'Argela'. La segunda son las dos montañas de arcilla,de 50 metros cúbicos cada una, que se exhiben al lado. La artista escogió este material porque es uno de los más abundantes en la isla y, en concreto, en el espacio donde se levanta la nave de Santa Gertrudis. Procede de la cantera que está al lado y fue transportado por catorce camiones hasta el interior de la galería.

La exposición de Almarcegui se completa con la proyección del vídeo de la instalación que realizó en Art Basel en 2018. En él se ve como cada día, durante una semana, los camiones descargaban 250 toneladas de grava en la plaza de la que es una de las ferias de arte internacional más conocidas del mundo.

Diálogo entre escultura y pintura

Diálogo entre escultura y pintura

En el espacio contiguo al de Almarcegui, está la exposición de Thomas Scheibitz (Alemania, 1968), que lleva por nombre el de una de las obras que la integran, 'A Broken Arm of an Island'. Una especie de llave monumental colgada del techo preside la entrada a su muestra, la tercera del creador con la galería madrileña y la primera en la nave de Ibiza, según explica su director, Guillermo Romero.

Pintura y escultura se dan la mano en esta exposición de Scheibitz, «uno de los artistas más relevantes en Alemania y Centroeuropa». Todas las obras, de grandes dimensiones, se han creado exprofeso para el espacio ibicenco. Como remarca Romero, el artista alemán ha querido evocar la isla inspirándose en su luz , en sus elementos gráficos e incluso en textos de Walter Benjamin, uno de los reconocidos intelectuales que, en los años 30, visitó Ibiza. «Scheibitz interpreta su idea de la isla como una pieza de un puzle nunca acabado», señala Parra & Romero acerca de «esta miniretrospectiva». El director de la galería madrileña destaca, entre las influencias del alemán, «la tradición pictórica del Siglo de Oro». Como es habitual en sus trabajos, el creador juega con el color como elemento expresivo y explora los límites entre la figuración y la abstracción. En total, la muestra reúne una decena de obras del artista, que vive y trabaja en Berlín.

Las exposiciones de Thomas Scheibitz y Lara Almarcegui se pueden visitar hasta el 28 de septiembre de lunes a sábado de 19 a 22 horas y bajo cita previa.