La Orquestra Simfònica de Balears ofrecerá el 19 de diciembre, a las 20.30 horas, un concierto solidario en Can Ventosa (Vila) a beneficio de la Asociación de Voluntarios Magna Pityusa y de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera. Por cada entrada se pagará un donativo de 15 euros.

Será la tercera ocasión durante este año en que la Orquestra Simfònica balear actúa en la isla, tras pasar por ella en junio (en el parque Reina Sofía, junto a Maria del Mar Bonet) y en octubre (en esa ocasión para un concierto que dio en el Palacio de Congresos de Santa Eulària junto al guitarrista Juan Manuel Cañizares). En ese sentido, el edil de Cultura de Ibiza, Pep Tur, señaló ayer, en una rueda de prensa celebrada en Ca Ventosa, que la llegada de la ibicenca Fanny Tur a la conselleria balear de Cultura ha permitido que «realmente» esa agrupación musical «sea de todas las islas».

Precisamente, Fanny Tur explicó que «debería ser normal y cotidiano, no algo excepcional» que la Orquestra Simfònica actúe en toda la Comunitat Autònoma, «pues representa a todas las islas». Queda por cubrir Formentera, si bien Fanny Tur asegura que trabaja para que toque allí próximamente. La responsable de la cartera de Cultura de Balears también se ha propuesto que sus músicos puedan ser escuchados en Sant Antoni durante el próximo invierno.

El concierto que ofrecerán el 19 de diciembre en Can Ventosa será de cámara y en él serán protagonistas sus siete primeros solistas: José Miralles (flauta), Javier Arnal (oboe), Gina Nicola y Paula Marqués (violín), Francisco Sard (viola), Enmanuel Bleuse (cello) y Martin Gregg (contrabajo).

Interpretarán cuatro piezas: Quinteto de cuerdas con oboe y flauta, de Mozart; Concierto para flauta, oboe y cuerdas en Sol Menor, de J. D. Heinichen; Pequeña serenata nocturna KV 525 para cuerdas, de Mozart, y Concierto para flauta, oboe y cuerdas Op. 40 de G. Holst.

Fanny Tur comentó que este concierto benéfico, en este caso a favor de Magna Pityusa y de Apneef, es una manera de pagar «la deuda» que la sociedad balear tiene «con asociaciones que hacen cosas que, en principio, deberían cubrir las instituciones públicas» de Balears.