«¡Hola, compañeros!», con ese saludo y su voz profunda, que forma parte de la memoria de varias generaciones, se aproximó ayer José Sacristán a atender a los medios de comunicación que le esperaban en la explanada exterior del faro de la Mola, durante una pausa del rodaje de la película de Pau Durà 'Formentera Lady'.

José Sacristán no solo es uno de los mejores y más prolíficos actores españoles sino que además mantiene la simpatía, el optimismo y la ironía: «Qué queréis que os diga, estoy con un atajo de cabr..., son gente miserable. ¡A ver si esto se acaba pronto, que no hay quien lo aguante...!». Está claro que todo es mentira, porque Sacristán está «encantado con Formentera» y con la película que está rodando, en la que encarna a un hombre de su edad que vive en Formentera desde los setenta.

En el momento en que se desarrolla esta escena, Samuel (José Sacristán) conduce un Land Rover, de toda la vida, por un camino rural que comunica con la carretera principal, en el faro de la Mola. El plano requiere que se interrumpa el tráfico pero coincide con la llegada de un autobús del Imserso, lo que se aprovecha para un descanso. Pero los avispados visitantes reparan en la presencia del actor y sin dudarlo se acercan para saludarle y fotografiarse, a lo que Sacristán accede con una sonrisa.

El papel que interpreta, según explica, «es tierno, extremadamente tierno, conmovedor, en una clave muy apetecible de abordar para cualquier actor». Ya más serio, explica que además hay «una factor fundamental en esta película que es el paisaje, y eso ocurre en un territorio que se llama Formentera».

El protagonista se queda anclado en el tiempo, a principios de los años setenta, coincidiendo con el momento hippy. De allí el título del largometraje, que rememora uno de los temas míticos del rock sinfónico del momento, firmado por King Crimson.

Pero de repente esa comodidad se ve interrumpida por la presencia de su hija, que le deja a su nieto. Aunque al final llega la sorpresa que no se puede desvelar, José Sacristán señala que el debate o la reflexión de la historia está entre el momento en que este personaje se queda en su época y de repente se tiene que hacer cargo de un niño. «Es un merecidísimo homenaje a la gente de aquel tiempo y una forma de recuperación de una historia familiar», resume.

Al ser preguntado si tiene algo de la época hippy, lo niega rotundo: «No, yo soy más de la época de Juanita Reina y Conchita Piquer, lo mío ha sido más la tonadilla y el flamenco». Reconoce que aceptó el guion porque le permitía, para un actor de su edad, «abordar todo tipo de registros: el cómico, el dramático, el tierno, el divertido, el desenfado». «Y esperemos hacerlo bien», concluye.

El director de la película, Pau Durà, se muestra igualmente ilusionado con este proyecto, producido por Fosca Films y Sunrise Pictures. Se trata de su primer trabajo como director y guionista.

Entre los actores también está Jordi Sánchez ('Cuerpo de Élite', 'Ahora o Nunca'), Nora Navas ('Felices 140', 'Pa Negre') y el joven Sandro Ballesteros que debuta como actor. El reparto lo completan Ferran Rañé, Mireia Ros, Pepa Juan y Juli Mira. Además, un centenar de ciudadanos de Formentera han sido seleccionados como extras.

El rodaje se prolongará dos semanas en Formentera en distintas localizaciones como la playa de Migjorn, la Fonda Pepe o el puerto de la Savina, entre otras. Pero la historia transcurre también en otras ciudades como Denia y Barcelona. La previsión del productor, David Ciurana, es que la película pueda estrenarse en la gran pantalla a finales de este año.