Pocholo con su mochila, la modelo ibicenca Ana Vide con un elegante vestido adlib turquesa y el relaciones públicas Carlos Martorell vestido con una camisa estampada fueron tres de los 31 protagonistas que llenaron nueve balcones del Gran Hotel Montesol Ibiza para reproducir la simbólica imagen de Toni Riera para Pachá, que cumple 50 años. Decenas de personas se congregaron en el paseo de Vara de Rey para contemplar cómo se tomaba la fotografía.

«Desde 1976, he hecho esta fotografía cada diez años y he aprovechado la reforma del Montesol por el grupo Avintia para hacerla de nuevo y, como en las imágenes anteriores, aparecerá gente de Ibiza», explicó Riera, justo antes de comenzar a repartir a los 31 figurantes entre tres balcones de cada unas de las tres plantas. «¡Tengo que decirles a estos locos a qué habitación tienen que ir!», avisó el fotógrafo. Dos cámaras acompañaban a Riera a cada paso que daba y con el material grabado se realizará un vídeo que mostrará el making off de la emblemática imagen para la discoteca de las cerezas.

Para ello, Riera y su ayudante, Luisón, se montaron a las 17.55 horas de ayer en una máquina elevadora situada en el paseo de Vara de Rey y a una altura de unos ocho metros dispararon su cámara Nikon. No pisaron el suelo hasta media hora después. Riera señaló que hasta «dentro de unos meses», el público no conocerá la cuarta instantánea que se sumará a las tomadas en 1976, 1986 y 2005.

Los complementos

Si en la fotografía de 1976 aparecían hippys, una señora con pechos al aire y otra con una serpiente alrededor del cuello, entre otros personajes, los modelos de ayer optaron por extravagantes trajes de plumas, lentejuelas y encajes. Para Vide, ser una de las elegidas para posar en los balcones del nuevo Montesol era un «auténtico privilegio». Entre los escogidos, también se encontraban el artista Willie Márquez y José Pascual, fundador de los premios Dj Awards.

Los posados

Al grito de «¡un, dos tres... cámara!», se dirigió Riera con un megáfono a los 31 modelos. Durante media hora, el fotógrafo pidió a los protagonistas que levantasen los brazos, mostrasen las piernas, mirasen al frente y sonrieran para conseguir una imagen perfecta. Pocholo no pudo evitar sacar por el balcón su mochila tras oír un chillido de un viandante que se lo pedía.

A las 18.19 horas, Riera indicó que tomaría la «última tanda de fotos» y dos minutos después dio por finalizada la sesión. Los modelos y el público congregado frente al nuevo Montesol despidieron al fotógrafo y a su «mano derecha» entre aplausos.