Nos pasamos con nuestros adolescentes

Salvador Carmona Pàrraga. Sant Antoni.

A veces escucho «los adolescentes de hoy no tienen consideración por nada». Los hacemos levantar a las siete de la mañana cuando todavía es por la noche, cargar con una mochila de seis kilos, hacer seis horas de clase privándolos de patio en algunos casos, como el instituto de mi hijo, cosa que está prohibida. Me gustaría ver a un adulto cuatro horas seguidas trabajando sin descansar. Los obligamos a estudiar y hacer deberes con un ordenador, y después los aleccionamos para que no pasen tanto tiempo ante pantallas. La verdad, yo pienso: «Qué suerte que no nos prendan fuego ... a veces».

Suscríbete para seguir leyendo