Dos denuncias públicas sobre Vila

Hace cuatro años que vivo aquí y es una pena que las calles estén tan tan sucias, hasta el punto de ir esquivando excrementos de perro, pis, chicles... Sin hablar del olor de algunas zonas. Sin embargo, te vas a Santa Eulalia o a otras zonas de la isla y da gusto pasear por sus calles. 

La otra denuncia es la cantidad de drogodependientes que te encuentras por el centro. Paseas con niños pequeños y ven escenas lamentables. Hoy sin ir más lejos, en el banco de debajo de mi casa había un hombre pinchándose, el mismo que vi hace dos semanas… 

Es una imagen patética para el turista y para nosotros, los que vivimos aquí y pagamos religiosamente nuestros impuestos. 

Es algo que no es nuevo, pero no se ve ningún cambio y creo que tendríamos que alzar más la voz.