Recientemente acabo de terminar la declaración de la renta, esta vez he tenido la ´suerte´ de que me devuelvan lo que ya había abonado anteriormente, pero hay detalles que a muchos contribuyentes de esta fabulosa y mágica isla no se nos escapan:

1º Invitamos a nuestros políticos a tomar el día de sol en cualquiera de nuestras playas de la isla a disfrutar de los placeres de relajarse, oír el murmullo del mar y cada 5 minutos (me he pasado un poco), digamos cada 3 minutos, al vendedor de turno: frutas, relojes, gorros, pareos, masajes, trenzas, sustancias vigorizantes (cocaína, hachís, pastillas de todos los tipos ). Ah, contando con que también traen la últimapastilla que hay en el mercado para que la prueben nuestros jóvenes turistas.

Y yo les digo: ¡sáquense el carnet de vendedor ambulante! ¡paguen los impuestos correspondientes! Quizás se lo pensarían un poquito más.

Tampoco me olvido de aquellas personas que colocan los brazaletes al turista, ligeramente perfumado de alcohol, y sacarle 20 euros (ojo es para quitarle los malos espíritus).

No podían faltar las meretrices de los paseos y calles adyacentes, donde hacen un servicio de turismo al cliente, acompañándole al cajero más cercano para el ´donativo´.

Estamos en las noticias de todos los medio audiovisuales. Lástima por los que vivimos todo el año aquí, deseando que llegue la temporada, para encontrarnos cada año con lo mismo, con más de lo mismo, cada año con más de más...

2º ¿Y si cambiamos el chip de los partidos políticos (de todos) y que cobren salarios según los resultados?