He leído con mucho interés el artículo de Annamarie Fussa. Parece telepatía, porque yo muchas veces pienso lo mismo. Para ser madre trabajadora, aquí en España, hay que tener una abuela para dar abasto con todo, ¿y si no la tienes? Pues te aguantas, rechazando ofertas de trabajo que no coinciden con el horario del cole.

No me quiero quejar, tenemos una abuela maravillosa, pero desgraciadamente vive en Alemania, aunque cuando viene de visita hace lo que puede. No, no me quiero quejar en esta carta, sino que quiero decir a todas las madres trabajadoras que cuentan con una abuela que lo agradezcan, y mi máximo respeto por todas estas abuelas (y abuelos), que sacan a sus nietos adelante y al mismo tiempo apoyan a las madres para que puedan seguir con sus trabajos. ¿Cuándo celebraremos el día de la abuela?

Y para ti, Annamarie, suerte y fuerza, porque ser madre soltera de tres hijos y sin abuela, aquí en España, tiene tela.