La tercera víctima mortal en el derrumbe de Mallorca: El viaje de relax de una pareja de bomberos alemanes que acabó en tragedia

Una bombera voluntaria alemana de 30 años es una de las cuatro víctimas mortales del derrumbe en el Medusa Beach Club, según la información publicada ayer por el diario germano Bild. El rotativo explica que Jessica T. y su marido, que sufrió heridas en la cabeza, habían venido a Mallorca para pasar unos días de descanso en la isla sin sus dos hijos, de dos y seis años.

Los dos habían participado en el operativo de emergencia desplegado el fin de semana anterior en el estado de Sarre por unas graves inundaciones, ya que formaban parte de un equipo de bomberos voluntarios que colabora en este tipo de desastres. Jessica era recepcionista en un centro de fisioterapia y él trabaja como yesero, detalla el Bild. Residían en la localidad de Marpingen. Su alcalde, Eckart German, asegura que eran «personas encantadoras» y recordaba su intervención durante las inundaciones.

La pareja llegó a la isla el pasado miércoles, un día antes de la tragedia, acompañada de un amigo que también forma parte del cuerpo de bomberos voluntarios. De acuerdo con la información del diario alemán, Jessica falleció en el derrumbe y los dos hombres sufrieron graves heridas, aunque no se teme por sus vidas.

En el derrumbe del Medusa Beach Club, en la calle Cartago, fallecieron también un cliente senegalés de 44 años, Abdoulaye Diop; una trabajadora del establecimiento española de 23 años, Mariama Syll; y otra turista alemana de 23 años cuya identidad no ha trascendido.