Anuario Diario de Ibiza 2023 - Sociedad

El precario viaje a la costa pitiusa

El número de migrantes que llegan en patera a Ibiza y Formentera se reduce en un 39,4% en los últimos dos años

Varias mujeres y menores, en el puerto de la Savina, tras haber cruzado el Mediterráneo. | C.C

Varias mujeres y menores, en el puerto de la Savina, tras haber cruzado el Mediterráneo. | C.C

Un total de 466 personas han realizado este año la tortuosa travesía marítima que separa el norte de África y las Pitiusas con el objetivo de pisar territorio europeo. Una cifra que representa una disminución del 22% respecto a 2022, y del 39,4% si se compara con 2021, un descenso significativo. En total, ocho embarcaciones han llegado a Ibiza y otras 26 a Formentera en precarias condiciones que ponen en continuo riesgo la vida de las personas a bordo, algunas de ellas mujeres y niños. En el primer semestre de este año una media de once niños murieron cada semana al realizar en patera la ruta mediterránea, según datos de Unicef.

La primera lancha en llegar este año a las Pitiusas lo hizo el 7 de enero a la zona de es Caló, en Formentera, con una mujer embarazada y seis menores a bordo, uno de tan solo cinco meses. En agosto, dos niñas de 4 y 5 años, desembarcaron junto a sus madres, originarias de Mali, en la zona formenterense de es Arenals. También en agosto, otros cinco menores de origen senegalés llegaron a la misma playa, donde fueron recibidos por un hamaquero que realizaba su turno tras días de viaje. Esta fue la tercera patera que llegó a Formentera en apenas tres jornadas durante las que arribaron a la isla 50 personas.

En Ibiza, el grueso de migrantes, 50 de origen magrebí, alcanzó la costa entre el 12 y el 13 de octubre. No corrieron la misma fortuna las 14 personas que partieron de Argel a finales de noviembre con el mismo propósito y que desaparecieron mientras realizaban la ruta, a pesar de los esfuerzos de Salvamento Marítimo por localizarlos.

Durante este año, al menos siete personas han sido juzgadas por patronear embarcaciones irregulares, entre ellas, el patrón de un pesquero abandonado al sur de la Mola que encalló en las rocas y tuvo que ser retirado por el Consell de Formentera.