Si uno pretende recorrer la línea de costa entre Cap Martinet y s'Estanyol, a mitad de camino no tiene más opción que jugarse la vida descendiendo por un acantilado resquebrajado por constantes desprendimientos. Así que cualquier excursionista que decida aventurarse por ese abrupto tramo no tendrá más remedio que bajar hacia poniente, hasta llegar a la urbanización de Puig d'en Manyà y cambiar las rocas emboscadas por el asfalto de las calles, rodeadas de muros y parcelas, durante un largo rodeo.

El cambio de trazado para los senderistas está obligado por una valla de dos metros y medio de altura, que rodea la finca donde se encuentra una mansión que, a su vez, ya cuenta con otro cercado. La barrera se levanta en sendos tramos de unos doscientos metros al sur y al norte de la cima del Puig d'en Celleres, a lo largo de la pendiente, hasta finalizar justo en el borde del acantilado, imposibilitando por completo el paso por la linea de costa a no ser para un avezado escalador.

Además, la valla se encuentra cubierta y reforzada por todos sus recovecos con alambre de espino más propio de una trinchera en Verdún que de un bosque ibicenco junto al mar. El óxido de la reja delata que lleva expuesta al aire libre ciertos años, aunque la alambrada no se encuentra apenas desgastada por la erosión.

Al tratarse de una zona muy accidentada y apenas transitada, el Ayuntamiento de Santa Eulària no ha recibido hasta esta semana notificación de la existencia de esta barrera junto a la costa y ya ha confirmado que «no es un elemento adecuado para su ubicación en propiedades particulares en el término municipal». El Consistorio también ha abierto un expediente para «tratar de localizar al propietario y reclamarle la eliminación de este elemento», según consta en su respuesta. En caso contrario, será la propia administración municipal la que procederá a retirar la valla, además de abrir un procedimiento sancionador.

Además, el Ayuntamiento ha anunciado que remitirá el caso a la Demarcación de Costas del Ministerio del Medio Ambiente para informarle del cierre del paso en la línea de costa, ya que es el departamento que tiene las competencias en la delimitación del Dominio Público Marítimo Terrestre.

Concertinas

Santa Eulària ya ordenó a principios del pasado mes de mayo la retirada de unas concertinas que se habían colocado en una finca en Salt d'en Serrà, tras la denuncia presentada por el excoordinador del grupo Podemos-Guanyem en el Consell de Ibiza, Toni Sánchez-Tirado. Dos semanas antes, el Ayuntamiento de Sant Josep también intervino en otro caso de instalación de alambradas con cuchillas en unas mansiones de Porroig, cuyos propietarios también fueron obligados a retirarlas.